17 de enero 2012 |
Crédito foto: Fotografía Chilli
Una joven mujer afro-americana entró en escena, dirigida por un hombre blanco que sostiene una correa atada a un collar alrededor del cuello. «Mientras hablaba, él tiró de su vestido para mostrar sus genitales afeitados, y luego la vuelta», escribe la antropóloga Margarita Weiss. «Todavía sosteniendo su vestido por encima de su cintura, le golpeó el culo tan fuerte que cayó hacia delante, la correa atada al cuello en el cuello dejó de caer.»
Entonces comenzó la licitación.
Esta escena de una «subasta de esclavos» BDSM – ante un público predominantemente blanco – lo convierte en uno de los pasajes más visceralmente reto de «Técnicas de placer», libro-Weiss «la investigación de la comunidad de San Francisco, torcedura, aunque hay otros ejemplos, que van desde el incesto padre-hija de prisioneros nazi guardia escenarios. Estos encuentros no se describen en detalle – en cambio, se usan como pasar las pruebas de la profundidad de juego políticamente incorrecto que ella observó, o escuchado, durante los tres años dedicado a la observación de este mundo.
La mayoría de kinksters ver como «escenas», como de pie, aparte del racismo, el sexismo y todo tipo de fealdad que sucede en el mundo real -, pero Weiss no lo hace. «La fantasía de la escena como un espacio seguro de la voluntad privada justifica y refuerza ciertas desigualdades sociales», argumenta. La verdad, dice, es que el S / M «depende de su poder erótico, precisamente, esas relaciones en el mundo real, en el que se le da forma y contenido.»
Dicho esto, los objetos Weiss a la idea de que este tipo de explotación sexual de fantasía es «lo mismo que la violencia que lo mimes,» como algunos críticos argumentan BDSM. En cambio, Weiss observa cómo determinadas escenas, si se trata de una subasta de esclavos o de hacer creer el abuso infantil, afecta a las personas que participan, o viendo (en este caso va por ti) leer sobre el tema.
También en ceros en las contradicciones de la perversión: «Por un lado, SM se calcula como fuera de la ley: como transgresora de los valores normativos sexual», escribe Weiss. «Por otro lado, SM depende de las normas sociales: los profesionales se basan en las jerarquías sociales para producir escenas de SM.» La mayoría en blanco, en su mayoría de clase media-la propia comunidad es un ejemplo del mundo real la desigualdad social: «Estos sexual [ experimentos] es más posible y más accesible para las personas con los privilegios de clase, raza y género: los hombres heterosexuales a jugar con el sexismo, el cuerpo negro a una subasta de esclavos caridad, la tecnología profesional de la información (TI), con varias habitaciones llenas de juguetes hechos a la esclavitud. «
Hablando de juguetes, que más preguntas S / M es «prohibir» el estado pintando un retrato de una red social basada en el capitalismo y el consumismo: Sólo considere gama del arco iris de las clases (sobre todo de las palizas de bondage) y juguetes fetiche (de esposas a las camas de vacío de látex) que los practicantes pueden y son hasta cierto punto, espera que, invertir en ella BDSM no es tan transgresora como la mayoría suponemos, dice Weiss.
Como usted probablemente ha recogido, «Técnicas del Placer» es una inteligente, pero no particularmente atractivo, leer. Es la luz en la jerga de kinky y pesado en la jerga académica. Por lo tanto, me Weiss, profesor de antropología de asistente en la Universidad Wesleyan, en el teléfono para una charla más relajada acerca de la política ambivalente de la comunidad BDSM.
Usted escribe en el libro acerca de su sorpresa inicial en su evento BDSM primero que todo el mundo parecía tan maldito «normal» y «saludable». ¿Cómo es eso?
Definitivamente no era lo que esperaba. Había gente de la manera más heterosexual y que eran mayores que yo pensaba que sería. Ellos no llevaban los trajes fetiche más vanguardistas – no todos eran de cuero negro y viajan en sus motocicletas. Me di cuenta entonces de que se trataba de personas que me sentía cómodo, que eran profesionales de clase de personas. Ellos no eran los radicales que esperaba encontrar: Eran más o igual que mis colegas como mis padres.
También habla en el libro acerca de cómo las reglas y regulaciones estrictas en S / M parecen contradecir la identidad de la escena de los rebeldes.
La gente se encuentra participando en las formaciones sociales que ellos mismos no construyó. En los años 80, hubo una preocupación en la escena de la regulación federal, la posibilidad de caídas, pero también sobre todo la necesidad de proteger a las personas de la transmisión del VIH. El Área de la Bahía de cuero escena fue tan diezmado por el VIH y el SIDA, por lo que la seguridad y el control se convirtió en la preocupación principal para los diferentes aa S / M organizaciones.
Un montón de gente en S / M ahora odian las reglas. Ellos dicen: «Es que usted puede hacer todas estas cosas locas y que era mucho más divertido y mucho más sexy y ahora usted va a una fiesta de juego y empezar a hacer algo y el monitor mazmorra está ahí gritando en usted «Eso no está permitido! ‘» era una cosa que me pareció interesante que resentir las reglas era una manera de que usted se convirtió en un respetado S / M profesional.
La gente de fuera de la escena tiende a pensar que el S / M es totalmente salvaje, no hay reglas, la gente está haciendo lo que les da la gana -, pero si se les muestra una forma de negociación de 10 páginas o una lista de verificación o el minuto 20 conferencia de seguridad que se dedica a casi cualquier tipo de juego, la gente se sorprende.
¿Qué pasa con los elementos consumista y capitalista que ha encontrado?
Me quedé sorprendido por la cantidad de cosas que había que comprar, hay juguetes, manuales, libros, clases. Una gran cantidad de estudiosos han sostenido que en el capitalismo tardío en los Estados Unidos, la identidad de la gente es de lo que consumen. En S / M, hay una especie de «trabajar en el auto», o dominio de sí mismo, que se trata de prácticas diferentes, diferentes tipos de técnica, pero las técnicas de aquellos se atan de nuevo en juguetes, utensilios diferentes, diferentes tipos de productos . Te conviertes en un maestro de la esclavitud en relación con los distintos productos.
No todos en la escena S / M puede darse el lujo de comprar todas estas cosas.De la misma manera que lo blanco es normativo, es en el centro, está la normativa profesional de clase persona que tiene el dinero y el tiempo libre para dedicar a S / M la práctica, y que es el ideal para el capitalismo de consumo.
S / M no está solo en esto. Esta es sólo una manera de que las comunidades en torno a las sexualidades de trabajo en los EE.UU. de hoy. Sin embargo, S / M es también un ejemplo realmente bueno de esto, y usted puede ver lo que hace a la comunidad. La gente tiene debates acerca de los juguetes: ¿Están destruyendo las relaciones sociales, lo que solía ser más auténtico? ¿Y cómo ahora sólo puedes comprar tu S / M de identidad, y eso crea mucha ansiedad para las personas.
Incluso más que las dinámicas de género, que ha encontrado algunos problemas raciales complejo e interesante dentro de la escena.
La escena en San Francisco, al menos en la escena pansexual, es casi totalmente blanca, que me sorprendió dada la demografía de la zona de la bahía, y eso era algo que la mayoría de la gente blanca que entrevisté no parecía darse cuenta. No fue hasta que [la organización BDSM] Sociedad de Jano hizo una presentación sobre la carrera en la escena que la gente que me estaba entrevistando, dijo, «Oh sí, creo que la escena realmente es de color blanco, que es tan extraño.»
La gente de color que hablé se sentían marginados por la blancura normativa de la escena. No era tanto que la gente blanca haciendo S / M eran abiertamente racistas o que no quieren jugar con la gente de color, fue que la escena en sí tenía una normativa, la blancura assumptive en su centro, por lo que la gente de color haciendo S / M se experimentan como algo marginal a la comunidad.
La mayoría de la gente que hablé no vio S / M jugar la esclavitud como tener algo que ver con la esclavitud histórica en los Estados Unidos – pero ninguna de las personas de color que hablé piensa que este era el caso. Hablé con una mujer afro-americana en la escena que es conocido por hacer jugar la carrera y me dijo: «Usted sabe, yo no creo que estas personas de raza blanca siempre piensa en las esposas y los azotes y la subasta de esclavos como relacionados con la historia de la esclavitud, pero no puedo dejar de pensar en que cuando juego «.
Por lo tanto, para mí, no es que las subastas de la caridad de esclavos son simplemente terribles, políticamente sospechoso y lo malo con claridad, ni tampoco es que son transgresoras y que abren nuevas posibilidades radicales.
Los debates sobre la S / M tan a menudo se reducen a su impacto social definitiva – si se refuerza o transgrede el sexismo, el racismo y similares.Es la pregunta adecuada?
No se puede ante el hecho de decidir sobre la política de S / M. La forma en que el S / M se habla de la teoría feminista, la forma en que se debate por los médicos, que está en el marcado pro o en contra, el debate binario. Realmente no se puede tomar estas decisiones políticas sobre una base tan simple. Usted tiene que preguntar realmente, «¿Para quién?» Hay escenas en mi libro que realmente se abren a la gente, hacerlos pensar de otra manera, proporcionar un nuevo punto de vista para reflexionar sobre la desigualdad, pero hay otras escenas que no lo hacen. La misma escena tiene diferentes efectos en las personas de manera diferente posición. Mi libro es un llamado a alejarse de abstracción de pensar la relación entre la sexualidad y el poder social, y para pensar de manera más concreta, más social.
Traducción del inglés al español:
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