
«Porque, no sólo «se asesinan los hombres en el Extremo Este», como cantaba el gran Rubén Darío (mucho más grande que todo cuanto se ha dicho de él), sino que también, en el «Extremo Oeste» se está ensayando con el más vil asesinato de un pueblo que registran los siglos (…) «
- Introducción al Tema
- Contexto histórico: «Guerra tras guerra»
- Generaciones del 98’ y del 27: «Bajo un mismo cielo revolucionario»
- Formadores de conciencias
- Conclusión
- Bibliografía
Monografias.com > Lengua y Literatura
Antonio Machado y Miguel Hernández. Poetas luchadores y mentores de conciencias nuevas
INTRODUCCIÓN AL TEMA
Es relevante conocer de qué modo se instaura el pensamiento esperanzado de dos poetas luchadores, Antonio Machado (1875-1939) y Miguel Hernández (1910-1942), en el campo literario y cómo la temática subyacente en sus poemas tienen plena vigencia en el mundo actual.
Este trabajo pondrá en contacto las ideologías de ambos escritores que, mediante sus poemas, gestaron la posibilidad de un mundo diferente durante la Guerra «Civil» Española (¿de qué modo una guerra puede ser «civil»?). La posición ideológica de estos poetas «marcó caminos» y «guió a otros» a través de sus letras, generando «nuevas conciencias» en la sociedad, lo cual no ha sido una empresa menor.
Pero, ¿qué tienen en común estos autores tan dispares en épocas generacionales como en estilos literarios? Pues varias cosas: su entereza, su humanidad admirable, pusieron su intelecto al servicio de la, mal denominada, «Guerra Civil» Española y compartieron el mismo destino trágico debido a sus poemas.
Tradicionalmente, las «literaturas españolas» encasillan la labor machadiana en la Generación del 98’ mientras consideran que la obra de Miguel Hernández posee características de la Generación del 36’; no obstante, surgieron ciertas controversias pues muchos autores (entre ellos, Dámaso Alonso) han comprobado mayor afinidad del escritor alicantino con la Generación del 27’. Si bien en las «literaturas españolas», estos autores se estudian generalmente por separado, me dispongo a hacer una elipsis temporal puesto que analizaré la unidad de espíritu que encuentro en ambos escritores al enarbolar la bandera de los valores humanos.
Antonio Machado y Miguel Hernández, son dos referentes obligados en la historia de la Literatura Española que estuvieron comprometidos con la historia de su país. Sus poemas perduraron por sus singulares características estilísticas, pero ideológicamente se destaca la búsqueda de un «hombre nuevo«, pues ambos escritores apuestan a un futuro mejor.
Pero ¿cuál ha sido el haz de luz que me llevó a ampliar mis lecturas sobre estos poetas?
La profesora Graciela Ballestrino, en las clases de la cátedra de «Literatura Española» expresó sobre Antonio Machado que «escribió poesías para todos» y sobre la poesía de Miguel Hernández dijo que fue un «arma de guerra» agregando que durante la Guerra Civil Española, la literatura cumplió un «rol social». Por lo tanto, pretendo rescatar este carácter «colectivo» aderezado con «raíces populares». En efecto, la obra poética con la cual trabajaré se restringe a los poemas escritos en el marco de la Guerra Civil Española e intentando esbozar algunas características particulares del pensamiento ideológico de ambos poetas, trataré específicamente el punto de vista socio-crítico.
I. CONTEXTO HISTÓRICO: «Guerra tras Guerra»
La Guerra Civil Española comenzó con una sublevación militar en Julio del año 1936, caracterizada por un gran antagonismo ideológico en el que se reflejaban las luchas de clases, y culminó en Abril del año 1939 con la instalación de un régimen ditactorial al mando del General Franco. Sin embargo, España ya venía padeciendo el dolor de tres guerras civiles anteriores, las Guerras Carlistas, desencadenadas a partir de una problemática sucesión al trono luego del reinado de Fernando VII.
Durante la Guerra Civil Española colisionaron, dos Españas que no eran precisamente las «dos Españas» de Antonio Machado, quien solía contraponer la España «del pasado» a la España «del presente», sino más bien dos modos de pensamientos políticos divididos en «bandos de izquierda» (milicianos o revolucionarios) y de derecha (fuerzas militares fascistas).
Intelectuales de todo el mundo expresaban artísticamente dolor, desgarro y admiración por la sangre española que se derramaba en cruenta lucha diaria. Muchos poetas extranjeros se solidarizaron con la causa española entre los que sobresalieron el cubano Nicolás Guillén, el chileno Pablo Neruda, y el peruano César Vallejo. La edición en España de estos poemas que apoyaban la resistencia española surgiría entre bombardeos, sangre, lucha, vida y muerte:
«(…) Bajo un diluvio de hombres extinguidos
España se defiende (…)»
El incendio, Miguel Hernández
II. GENERACIONES DEL 98’ Y DEL 27’: «Bajo un mismo cielo revolucionario»
UN EJE COMÚN: «Conflictos sociales»
Los revolucionarios poetas proponen, bajo sus perspectivas particulares, una «nueva España».
El marco histórico en el que se desencadena la literatura de la Generación del 27’, así como el contexto general de la Generación del 98’ está relacionado con la esperanza de un futuro mejor.
Para los intelectuales de la Generación del 98’ el mundo merecía cambiar esa mirada desganada y corrompida, que significó el pasado español cuyo mayor pecado fue girar alrededor del tema de la «honra», por una mirada ampliamente crítica de la sociedad sin adoptar una postura revolucionaria activa. En este sentido Antonio Machado fue la excepción pues mantuvo una postura «de izquierda» hasta su muerte.
Debido a la necesidad de esclarecer los límites que contornean la poesía de Miguel Hernández, debo explicitar que la Generación del 27’ se destaca ante todo por recuperar las «tradiciones populares españolas» (coplas, romances), tanto sus formas musicales como, así también, las poéticas; combinándolas con «recursos vanguardistas» del ultraísmo (imágenes chocantes y asociaciones absurdas) y del surrealismo (intentan expresar la irracionalidad del inconsciente). A los escritores de la Generación del 27’ les interesaba la pureza formal. No obstante, las circunstancias políticasobligaron a Miguel Hernández a tratar temas sociales y en este sentido se asemeja a los escritores de la Generación del 36’ quienes esperaban conseguir un mundo nuevo a través de la lucha, consideraban que junto al sacrificio de miles de españoles surgiría un mundo renovado, con leyes más justas; es lo que se denominó la «poesía social», correspondiente cronológicamente con el año en que se inició la Guerra Civil.
Los pensamientos de Antonio Machado y de Miguel Hernández están sintonizados por una preocupación fundamental por el hombre y un inconformismo ante el mundo que los rodea.
Hace poco, en mis conversaciones cibernéticas con un amigo español, éste me dijo:
«A los españoles, las guerras civiles nos borraron las ganas de luchar contra la monarquía, nosotros no la consideramos necesaria, sin embargo el más fuerte siempre se impone y tiene armas para callar conciencias.»
Sin embargo, no considero real que «las conciencias se silencien con armas», las verdaderas armas invencibles son las palabras, son verdaderamente invencibles aquellas palabras que perduran traspasando las barreras temporales y espaciales. Antonio Machado y Miguel Hernández son prueba de ello.
No es extraño que tanto AM como MH abrazaran «la causa revolucionaria» pues la España sublevada era de «población rural» y en este sentido no debemos olvidar que AM en sus poemas se identificaba con la naturaleza y con las historias mínimas de los habitantes de España, mientras que MH, nacido en un contorno social campesino no podía hacer otra cosa más que amar su originaria naturaleza proclamando el «amor social». Ambos escritores coincidían en mostrar la trama del «ideal humano». AM resume «el ideal humano» cuando le cede la voz a su heterónimo Juan de Mairena: «Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre».
III. COMPROMETIDOS CON SU TIEMPO
Ambos escritores españoles se identificaron con el pueblo español bajo dos posturas diferentes y sin embargo muy comprometidas:
Antonio Machado, perteneciente a la Generación del 98’, se instaura como un caminante observador de su patria y a partir de sus detallados análisiscontrapone las dos Españas: una España «gloriosa», perteneciente al pasado; y la otra «decrépita y en ruinas», perteneciente al presente, destacando en sus descripciones poéticas la importancia no de la «gran historia española» sino más bien de la «historias mínimas del pueblo», la historia de sus habitantes.
Si AM fijó su perspectiva sobre el pueblo español, entonces, no es raro que en el momento decisivo haya apoyado, fehacientemente, la causa revolucionaria.
AM, antes de morir exiliado, al término de la Guerra Civil, en Collioure, Francia, en el año 1939, escribió Poesías de la guerra denunciando el asesinato o «crimen», en Granada, de un grande de las letras españolas, el señor Federico García Lorca:
«Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico.
–sangre en la frente y plomo en las entrañas-.
…Que fue en Granada el crimen
sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada…»
El crimen fue en Granada, Antonio Machado
La vida de AM sintetiza su lucha entre dos dimensiones, pues «en sueños, lucha con Dios» (plano metafísico, intenta lograr el ideal humano) y «despierto con el mar» (el mar aparece aquí como símbolo de la vida) y será ese mar el eje constitutivo de su obra que condensa la lucha del hombre en el plano terrenal:
«Todo hombre tiene dos
batallas que pelear:
en sueños lucha con Dios;
y despierto, con el mar.»
Proverbios y cantares, Antonio machado
Así, mientras AM vivió el dolor y la angustia por su patria desde una perspectiva descriptiva y analítica con la cual intentó develar y solucionar los «males de España», MH demostró su amor patriótico involucrándose activamente en las luchas civiles junto a su pluma-estandarte-guerrera.
Miguel Hernández, en el marco de lo que significó la guerra civil española, se levantó como el estandarte vivo del pueblo español cuyas letras fueron el mayor «altavoz» contra el fascismo. Así, encarnó la figura del poeta-soldado, pues unió el sentimiento de «vida» con el de «escribir». Su obra poética ha sido la resultante de esta conjunción conformando un compendio de poemas de lucha que amalgaman la vida, la muerte, el amor y la escritura.
Durante la Guerra Civil, la cuestión propagandística fue un «recurso manipulador» utilizado frecuentemente por ambos bandos en pugna.
En septiembre del año 1936, Miguel Hernández se reclutó en el bando republicano, en el Quinto Regimiento, para aliarse «con su pluma» a los intelectuales antifascistas. La presencia de la poesía republicana durante los casi tres años que duró la Guerra Civil fue crucial y MH ejerció como poeta, locutor y periodista, obteniendo el nombramiento de Comisario Cultural.
MH, con un humanismo característico enfrenta la guerra en pos de lograr la anhelada justicia social y su corazón se derrama «de sangre en sangre» en los artículos propagandísticos que suele escribir en periódicos y revistas.
Si AM lucha en sueños con lo divino en su afán por conseguir la «entereza humana», MH también luchará con los «pies en la tierra«, muy comprometido socialmente, y con su «mirada al cielo» buscando alcanzar al ideal humano.
En este sentido, ambos poetas siguen una misma lógica inspirativa regida por oscilaciones entre las «aspiraciones ideales» y las «realidades terrenales».
Los poemas de MH lo posicionaron como arquetipo republicano, pues tenían una función clara: servir a la (entonces «posible») victoria republicana, «alentar a los milicianos» y difundir sus ideales políticos entre los campesinos de España, «exaltando el valor de la bravura, de la valentía y justificando un pueblo levantado en armas«:
«(…) No soy de un pueblo de bueyes,
que soy de un pueblo que embargan
yacimientos de leones (…)»
Vientos del pueblo me llevan, Miguel Hernández
En estos tres versos se contrapone la idea del «pueblo sumiso» con un «pueblo revolucionario» y también se construye una línea jerárquica entre estas dos relaciones metaforizadas con la imagen del «buey» y del «león», respectivamente, en la que se advierte la significancia positiva del «león» como sinónimo de «valor».
Los títulos de algunos poemas suyos, lo instauran como un miliciano en plena lucha: «Canción del esposo soldado», «El soldado y la nieve»,«Viento del Pueblo».
El romancero de mayor importancia fue el militar, pues elevaba la moral de los soldados y los instaban a continuar la lucha revolucionaria. Numerosos poetas convergieron en lo que se denominó la «Poesía de urgencia» y en el mes de Noviembre de 1936 imprimieron el primer Romancero de la guerra civil, que constaba de treinta cinco romances (la métrica española popular octosílaba). Algunos intelectuales de los que colaboraron en estos medios depropaganda, fueron: Rafael Alberti, Luis Cernuda, Vivanco, Emilio Prados, Vicente Alexaindre, y por supuesto MH, entre otros.
MH murió en plena juventud, a los 31 años, en las mazmorras franquistas las cuales «truncaron la evolución de otra promesa talentosa de las letras españolas».
IV. FORMADORES DE CONCIENCIAS
Más allá de los malogrados hechos históricos, tanto Antonio Machado como Miguel Hernández trascienden las barreras de la muerte para renacer junto a cada poema leído o cantado. Las palabras lo dicen todo y el arte demuestra, una vez más, que ni siquiera la muerte silencia los pensamientos. Así, se concreta la mística de la «vida infinita» que MH dejaba latir en sus poemas.
AM y MH recurren a formas populares, pues no descartan la idea de influir en toda la sociedad. Así, reflexionan y luchan a través de sus poemas, «removiendo conciencias» a partir de un mundo significativo.
AM, crítico incansable de su sociedad, «denuncia» y podemos observar que la poesía funciona como mediadora de la historia pues, a través de ella, el hombre «dialoga» con su tiempo. Un ejemplo de ello son las siguientes cuartetas en las cuales el yo lírico interpela al pueblo español, responsable pasivo de la decadencia española del 98’, en los siguientes versos:
___ Nuestro español bosteza
___ ¿Es hambre? ¿Sueño? ¿Hastío?
___ Doctor, ¿tendrá el estómago vacío?
___ El vacío es más bien en la cabeza.
Proverbios y cantares, Antonio machado
Los poemas remueven las conciencias y las desestabilizan, pero sin dejar de lado un tono esperanzado. En AM pueden rastrearse las huellas del pensamiento «regeneracionista» propio de la Generación del 98’, mientras que en MH adquieren mayor importancia los «espíritus por nacer», «mística naturalista» dirá Marie Chevallier, formando una infinita cadena de nacimientos que emulan «la infinidad divina» «perpetuada por la unión corporal».
En A un olmo seco de AM, los lexemas «rama enverdecida», «corazón», «luz«, «vida», «milagro» y «primavera» refuerzan el campo semántico del «nacimiento», dotándolo de caracteres positivos que aguardan un futuro mejor:
«(…) olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama enverdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.»
A un olmo seco, Antonio Machado
MH sintetiza en Dos canciones la idea de ciclo permanente, asemejándose al recorrido de la cinta de Moebius, como un constante transcurrir aunando las esperanzas del nuevo ser y sintetizando «la fusión amorosa sensible exaltada», asimismo el «vientre» también tiene otras acepciones, no es sólo el vientre de la mujer amada, pues a la vez simboliza la Patria del poeta en tránsito hacia el «nuevo futuro», que por supuesto, MH nunca verá concretado.
«Se puso el sol.
Pero tu temprano vientre
de nuevo se levantó
por el oriente»
Dos canciones, Miguel hernández
MH recurre al símbolo del agua para introducir la idea de «espejo interno», en el cual también se percibe la «regeneración corporal y espiritual» a la que hace referencia Manuel Alvar cuando detalla la simbología de AM, pues en el hombre reposa la voluntad de que el agua sea «clara» o «removida». Esta simbología apunta a un «hombre ideal», cuyos cimientos sólo sean el «amor», sinónimo de agua clara. Asimismo, ambos poetas dejan plasmado el mayor valor, lograr el «ideal humano»:
«En el fondo del hombre
agua removida (…)»
«En el agua más clara
quiero ver la vida (…)»
Cancionero y Romancero de ausencias, Miguel Hernández
«Virtud es fortaleza, ser bueno es ser valiente»
Proverbios y Cantares, Antonio machado
Así, aparece la proclama por un «amor social» pues el hombre se salvará mediante el amor hacia otros seres, pues la «capacidad de amar» nos hace verdaderamente libres. Mientras MH hablará de la guerra como el medio para lograr el fin universal «el amor», AM habla de una «teología del amor», de la religión del amor:
«Tristes guerras
si no es amor la empresa (…)»
Cancionero y romancero de ausencias, Miguel Hernández
Dante y yo – perdón señores–,
trocamos – perdón Lucía–,
el amor en teología.
Proverbios y cantares, Antonio machado
CONCLUSIÓN
La mirada crítica de Antonio Machado apostando al «ideal humano» y la perspectiva alentadora de Miguel Hernández en busca de una «justicia social» dejan al descubierto las atrocidades histórico-bélicas cometidas en perjuicio de los débiles pobladores de España y de otros países del mundo.
Dirá más tarde Ricardo Gullón: «(…) la guerra puso de manifiesto hasta adónde habían llegado
las aguas de la irracionalidad (…)»
Todas las guerras son inciviles. Podrán existir estas vilezas disfrazadas de guerras «civiles», más en ninguna guerra cabe «lo civilizado». Las artes, y entre ellas el rol de la literatura fue fundamental, afortunadamente pudieron ir despojando y revelando, de a poco, aquellas «pautas establecidas y normalizadas» que dañan a la humanidad.
Los pensamientos perennes de artistas memorables, como los de Antonio Machado o Miguel Hernández, víctimas de su tiempo, aún hoy pueden leerse como poemas escritos para esta realidad actual que nos toca vivir. Las guerras no cesaron pero las palabras, sinónimo de lucha silenciosa, instan a remover las conciencias de toda la humanidad.
AM y de MH anhelaron un mundo renovado y justo que está, aún, sin concretarse porque las guerras continúan y la sangre de miles de inocentes sigue derramándose en el mundo entero. El noble deseo de estos grandes escritores españoles es una asignatura pendiente para la humanidad.
BIBLIOGRAFÍA
- ALLEMANY, Carmen (ed.) (1992). Miguel Hernández. El escritor Alicantino y la crítica. Alicante: Fundación Cultural Caja de Ahorros del Mediterráneo. Javier Herrero, «Miguel Hernández: Sangre y guerra», 71-79.
- Antología de Poemas de Antonio Machado y de Miguel Hernández, Cátedra de Literatura Española, UNSA, 2007.
- CALVO CARILLA, José Luis (1998). «Cuando el honor de unpaís permite hacer ciertas cosas que el mismo honor no permite decir…» (O los achaques de «la España con honra» (selección), en La cara oculta del 98. Místicos e intelectuales en la España de fin de siglo (1895-1902) . Madrid. Cátedra, 68-113.
- CHEVALLIER, Marie (1978). «Los temas poéticos de Miguel Hernández», en V. García de la Concha, Historia y crítica de laliteratura española . Epoca contemporánea. 1914-1939, Tomo 7. Barcelona, Crítica, 703-707.
- CHEVALLIER, Marie (1978). «Metáfora hernandiana y experiencia interior en Cancionero y romancero de ausencia y últimos poemas» en AA.VV. En torno a Miguel Hernández. Madrid: Castalia, 142-183.
- GUILLÉN, Claudio (1980). «Campos de Castilla» en J. C. Mainer, Historia y crítica de la Literatura Española, Modernismo y ’98, Tomo 6.
- GULLÓN, Ricardo (1980). «La invención del 98» en J. C. Mainer, op. cit. 41-44.
- MACHADO, Antonio. La Guerra. Escritos: 1936-39. Ed. por Julio Rodríguez Puértolas y Gerardo Pérez Herrero. Madrid: Emiliano Escolar Editor, 1983, pp. 223-25.
- MACHADO Antonio (1998). «Obras selectas». Prólogo de Manuel Alvar. Ed.Espasa Calpe. Madrid. Op. cit. 9 – 69.
- MOLINA, Antonio. (1980). La generación del 98, Juan López Morillas, «Las consecuencias de un desastre», op. Cit.
- RAMSDEN, Herbert (1980). «El problema de España» en J. C. Mainer, op. cit. 20-26.
- MARCO, Joaquín (1993). «Función y ficción del poeta en la poesía de guerra de Miguel Hernández», en José Carlos Rovira (coord.), Miguel Hernández. 50 años después. Alicante: Comisión de Homenaje a Miguel Hernández, 139-146.
Autor:
Marissel Salomón
Salta, Argentina
LITERATURA ESPAÑOLA
AÑO 2007
Profesores:
Dra. Graciela Balestrino
Dra. Marcela Sosa
Diego R. Maurici
Fuente: https://www.monografias.com/trabajos57/machado-hernandez/machado-hernandez.shtml?news
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...