Las conquistas de la igualdad

Las conquistas de la igualdad

En la sala de operaciones del Instituto Cervantes hay una exposición dedicada a «Los viajes de Ramón Menéndez Pidal». Entre los documentos que muestran las escalas del español en el mundo, la internacionalización de nuestra filología y la obra de don Ramón, se muestra un informe policial que me conmueve. Alude a doña María, doña María Goyri, o mejor a «Menéndez Pidal, señora de». Se trata de una nota escrita por Enrique Súñer, Presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza del Gobierno de Burgos, para dar cuenta de la personalidad de la filóloga que en 1900 se había casado con el insigne autor de La España del Cid.

Al informe no le falta precisión: «Menéndez Pidal, señora de: Persona de gran talento, de gran cultura, de una energía extraordinaria, que ha pervertido a su marido y a sus hijos. Muy persuasiva y de las personas más peligrosas de España. Es sin duda una de las raíces más robustas de la revolución».

El modo de presentar a María Goyri, por supuesto, recoge una larga tradición misógina en la que el mal vive encarnado en la presencia femenina. El Arcipreste de Hita compuso su elogio de las mujeres pequeñas porque en un frasco pequeño cabe menos veneno que en uno grande. Las inteligentes son las peores. Pero escrito en medio de una represión cruel, además de lo de siempre, me conmueve sobre todo el aire de vida privada que tiene la delación. Son compañeros de trabajo, aparentes amigos, conocidos de casa, los que vengan sus rencores con palabras que pueden costar la cárcel o la muerte de la persona sobre la que se permiten opinar en relación a su marido y sus hijos.

Cuenta Fernando Rodríguez Lafuente que Fernando Vela, secretario de redacción de la Revista de Occidente, se atemorizó mucho con el golpe de Estado de 1936, sin saber de qué bando iba a llegar el ataque. Ortega y Gasset le aconsejó que se defendiera de los conocidos a los que había rechazado una colaboración. Vestidos de uniforme y con pistola podían ser muy peligrosos. «¡Al suelo, que vienen los nuestros!», dicen que dijo Pío Cabanillas. Es una buena frase para resumir la vida de aparato de los partidos y algunas negociaciones políticas.

María Goyri, que hizo su viaje de novios con Menéndez Pidal por Castilla, realizando trabajos filológicos en aldeas perdidas, se especializó en el Romancero y en Lope de Vega. Pero supongo que la inquina reflejada en las palabras de Enrique Súñer se debe a que fue una de las primeras mujeres decididas a cursar estudios universitarios, algo escandaloso en el curso 1891-1892.

Jesús Antonio Cid, director de la Fundación Menéndez Pidal, publicó el libro María Goyri. Mujer y pedagogía (2016), en el que se ofrecen recuerdos personales de su experiencia pionera. Después de conseguir que cada profesor firmase un documento admitiendo en clase a una mujer, la facultad de Filosofía y Letras aceptó la matrícula. La rutina acordada fue la siguiente: al llegar a la facultad era conducida al Decanato, allí la recogía el profesor, la colocaba en el primer pupitre para vigilar cualquier exceso de sus compañeros y la devolvía al Decanato una vez que el bedel anunciaba el fin de la clase. Allí esperaba al profesor siguiente.

La inteligencia y el buen orgullo conmueven igual que la maldad. Algunos detalles de los recuerdos de María Goyri, defensora de la educación de la mujer y de la emancipación femenina, emocionan. El primero es que comprendió que tanta vigilancia sobre su persona al entrar en las aulas era un insulto a los hombres: «Consideraban al estudiante español insuficientemente civilizado para permanecer correcto ante una muchacha». La voluntad represiva suele ser en el fondo una evidencia de la corrupción de aquello que se pretender defender.

El otro detalle tiene que ver con el orgullo de lo conseguido. Al cabo de los años y al recordar aquellos catedráticos que la llevaban del Decanato al aula, le confesó al periodista Luis González de Linares en 1929: «Yo le aseguro a usted que si hoy quisieran seguir esta costumbre que acabo de referirle, no bastarían los catedráticos de todas las Universidades españolas para acompañar a las estudiantes de la Universidad Central».

Así es. Las transformaciones de lo privado son la única manera de sostener la emancipación pública. Le debemos mucho a hombres y mujeres de gran talento y energía extraordinaria, muy peligrosas por lo visto para España, que son capaces de pervertir lo que tienen al lado y de convertirse en las raíces más robustas de la revolución… Cada vez creo más en eso que en las grandes proclamas sin raíz.

El silencio del amor — Comienzo de 0

Repasé en mi vida la extenuación del miedo hielo en días estáticos arrecife de pies prestos. Permuté en ronroneante aire horado bisel de mis labios, bisbiseo…imperceptible ante ti contoneo, brandy poroso para mí sigilo, silencio. Mientras el corazón se enlaza atónito, áspero, dramaturgo impelito por la percepción de espolones temidos bríos de vocablos, siglas que aguardan desde el más allá, imantadas…implacables pliegos desiertos. […]

a través de The Silence of Love — Comienzo de 0

El silencio del amor

Repasé en mi vida
la extenuación del miedo
hielo en días estáticos
arrecife de pies prestos
.

Permuté en ronroneante aire
horado bisel de mis labios, bisbiseo…
imperceptible ante ti contoneo, brandy poroso
para mí sigilo, silencio.

Mientras el corazón se enlaza
atónito, áspero, dramaturgo
impelito por la percepción de espolones temidos
brío de vocablos, siglas
que aguardan desde el más allá, imantadas…
implacables pliegos desiertos.

Entretanto mi memoria yace
entregada a la última lámina de la luna…
retoño sin envoltura, salvaje
destino de vacuas reminiscencias
por la visión del retorno inconsciente
desgarros de la nada y deslices días.

Silencios de Amor / Vidrio / Astillas.

— Loli Lopesino

Ella también

Ella también

Einstein obligó a firmar a su primera esposa un contrato humillante. Quemó sus cartas y jamás mencionó la aportación que hizo a su trabajo

LA LECTURA de la reciente novela de Nativel Preciado, El Nobel y la corista, en donde hace un genial retrato del Einstein mujeriego, me ha hecho recordar la perturbadora historia de Mileva Marić, la física y matemática serbia que fue la primera esposa del científico. Mileva y Einstein se conocieron en 1896 en el Instituto Politécnico de Zúrich, del que eran alumnos. Ella tenía 21 años; él, 17. Fue un amor a primera vista. Mileva había mostrado desde niña tanto talento que su padre decidió darle la mejor educación. Para comprender hasta qué punto esta actitud era rompedora, baste decir que el padre tuvo que pedir un permiso especial para que su hija pudiera estudiar Física y Matemáticas, dos carreras solo para varones. Era un mundo que les negaba todo a las mujeres.

Mileva y Albert empezaron a vivir y trabajar juntos, pese a la furibunda oposición de la madre de él. Que su amado la defendiera frente a su propia madre debió de crear en la joven un sentimiento de gratitud inacabable. Y así, cuando el profesor Weber admitió a Mileva para el doctorado, después de haber rechazado a Albert porque no le consideraba preparado, ella supeditó su aceptación a la inclusión de Einstein. Mileva, mejor matemática que él, revisaba los errores de su amante; sus correcciones abundan en los apuntes de Albert: “Ella resuelve mis problemas matemáticos”. A la joven le obsesionaba encontrar un fundamento matemático para la transformación de la materia en energía; compartió con Albert esta fascinación (las cartas se conservan) y a Einstein le pareció interesante la idea de su pareja. En 1900 terminaron un primer artículo sobre la capilaridad; era un trabajo conjunto (“le di una copia [al profesor Jung] de nuestro artículo”, escribió Einstein), aunque solo lo firmó él. ¿Por qué? Porque una firma de mujer desacreditaba el trabajo. Porque Mileva quería que Einstein triunfara para que se casara con ella (él había dicho que hasta que no pudiera mantenerla económicamente no lo haría). Por la patológica gratitud, dependencia psicológica y enfermiza humildad que el machismo inocula.

Y entonces comenzó, insidiosamente, la desgracia. En 1901, Mileva fue a Serbia a dar a luz secretamente a una niña de la que no volvió a saberse nada: quizá acabara en un orfanato. Poco después Einstein consiguió un empleo como perito en la Oficina de Patentes de Berna y, ya con un sueldo, se casaron. Según varios testimonios, mientras Albert trabajaba sus ocho horas al día, Mileva escribía postulados que luego debatía con él por las noches. Además cuidaba de la casa y del primer hijo, Hans Albert. “Seré muy feliz (…) cuando concluyamos victoriosamente nuestro trabajo sobre el movimiento relativo” (carta de Einstein a Mileva). En 1905 aparecieron en los Anales de la Física los tres cruciales artículos de Einstein firmados solo por él, aunque hay un testimonio escrito del director de los Anales, el físico Joffe, diciendo que vio los textos con la firma de Einstein-Marić.

Y la desgracia engordó. Tuvieron un segundo hijo, aquejado de esquizofrenia; Einstein se hizo famoso, se enamoró de su prima, quiso dejar a Mileva y ella se aferró enfermizamente a él. Comenzó entonces (hasta la separación en 1914) un maltrato psicológico atroz; hay un contrato que Einstein obligó a firmar a su mujer, un texto humillante de esclavitud. Pero siendo ese contrato aberrante, aún me parece peor lo que el Nobel hizo con el legado de Mileva: quemó sus cartas, no mencionó jamás su aportación, solo la citó en una línea de su autobiografía. Los agentes de Einstein intentaron borrar todo rastro de Marić; se apropiaron sin permiso de cartas de la familia y las hicieron desaparecer. También desapareció la tesis doctoral que Mileva presentó en 1901 en la Politécnica y que, según testimonios, consistía en el desarrollo de la teoría de la relatividad. No estoy diciendo que Einstein no fuera un gran científico: digo que ella también lo era. Pero él se empeñó en borrarla, y lo consiguió hasta 1986, cuando, tras la muerte de su hijo Hans Albert, se encontró una caja llena de cartas que tuvieron grandes repercusiones científicas. Pese a ello, Mileva sigue aplastada bajo el rutilante mito de Einstein. Así de mezquinas y de trágicas son las consecuencias del sexismo.

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Rosa Montero

 

Una multitud que ama y pide la palabra

Una multitud que ama y pide la palabra

Publicada el 10/03/2019

Las multitudes son un conjunto de soledades, escribió Baudelaire. La multiplicación de habitantes en las grandes urbes favorecía el anonimato. Además de pasear por los nuevos bulevares del París decimonónico, Baudelaire tenía domicilio en esa ciudad inagotable e íntima que es la literatura, y había leído a Poe. Su cuento El hombre de la multitud ilumina la historia de un individuo que camina a lo largo del día entre cientos de personas desconocidas sin hablar con nadie y sin tener a donde ir. No se equivocaba Pasolini al decirnos que nada es más solitario que una muchedumbreen una plaza del siglo XX.

Federico García Lorca también escribió sobre esta experiencia en Poeta en Nueva York. La vida moderna sufre el desarraigo, la pérdida de identidad, el desamparo, porque vivimos entre gente sin vínculos, vecinos que desconocen su nombre y sus vidas, ascensores o escaleras sin saludos, supermercados sin alma. Cada verso de su libro reconocía la metáfora de la multitud que orina, la multitud que vomita, la multitud que ignora el dolor de la parturienta y la agonía del niño, la multitud en paro, la multitud desquiciada.

Pero en el poema Grito hacia Roma, una maldición contra la Iglesia Católica que traiciona el amor cristiano por su ambición de poder y de represión, García Lorca vivió el deseo de una multitud sin soledades, hermanada por el amor, la justicia y la libertad.

El pasado viernes, 8 de marzo, Madrid fue una multitud sin soledades, un acto de amor, una ciudad que pudo saludarse y reconocerse, un gentío que quiso cuidar sus palabras. ¿Qué palabras? Me hice esa pregunta en la calle de Alcalá, muy cerca de la Plaza de la Cibeles, en medio de miles de cuerpos que no podían dar un paso porque todo estaba lleno de rostros, espaldas, ilusiones compartidas y palabras.

No se trataba sólo de defender la palabra igualdad. Muchas de las personas que estaban allí han exigido durante años la igualdad. No se trataba sólo de la fraternidad, la libertad y la justicia social. Se trataba de afirmar algo más preciso y sin edades en la coyuntura actual: palabras como familia, maternidad, amor y trabajo también nos pertenecen, es decir, que las grandes palabras históricas son inseparables de la vida cotidiana. No podemos dejar el vocabulario de los sentimientos en manos de las ideologías que fundan su dominio en la represión y el odio.

La vida democrática necesita unir las razones con las emociones, la tecnología con la conciencia ética del humanismo, la institución con la calle, la Historia con la Vida. Quien renuncia a cualquiera de las opciones facilita la quiebra de la convivencia.  ¿Es usted partidaria de la familia?, le preguntaba la Cibeles a la multitud, mirando de reojo a Colón. Por supuesto que sí, contestaba la multitud, y partidaria de la maternidad, y por eso soy partidaria de que el Estado asegure la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, el reparto de los cuidados, el amor sin dominios ni humillaciones, la conciliación laboral. Por eso estoy en contra de la brecha salarial.

¿Y en contra de la mercantilización de los cuerpos? ¿Lo decía la multitud? A mí me gustaría pensar que sí, porque una discusión sobre la palabra libertad también es imprescindible para unir Historia y Vida, naturaleza y justicia, emoción y razón. La libertad no puede confundirse con la potestad del cliente de consumir y comprar lo que quiera. La libertad es la construcción de un marco social en el que todas las personas puedan realizarse en condiciones de igualdad y sin verse obligadas a poner en venta su dignidad y su cuerpo por culpa de unas realidades económicas injustas.

Vivir no es sobrevivir, tener una identidad no supone cerrar las ventanas a causa del miedo, tener hijos no es un mandato de los dioses o los tribunos, sino un acto de amor. Eso dijo la inmensa multitud que habitó con sus palabras y sus cuerpos la ciudad de Madrid el 8 de marzo para celebrar el Día de la Mujer y negarse al machismo.

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España se tiñe de morado: las protestas del 8M, en imágenes

Cientos de convocatorias del movimiento feminista se extienden por toda la geografía española en apoyo a las reivindicaciones de igualdad  08/03/2019

Madrid

La marcha feminista avanza por la Gran Vía madrileña el 8M de 2019.  La marcha feminista avanza por la Gran Vía madrileña el 8M de 2019. OLMO CALVO.

Decenas de miles de mujeres –más de 350.000, según la Policía Nacional– han recorrido el centro de Madrid durante

Picnic en Madrid.  Picnic feminista en Madrid.

A la espera de que arranque de la gran manifestación por las calles de Madrid, centenares de mujeres se repartían en picnics feministas por varios puntos de la capital.

Manifestación en Gran Vía.  Manifestación estudiantil en la Gran Vía de Madrid.

En la mañana de este viernes, una multitudinaria manifestación estudiantil ha cortado el tráfico en la Gran Vía y medio millar de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid se han manifestado frente a su rectorado.

Catalunya

Manifestación del 8M en Barcelona  Manifestación del 8M en Barcelona SÒNIA CALVÓ

La huelga feminista de este 8 de marzo también ha llenado las calles de las principales ciudades de Catalunya. En Barcelona, 200.000 personas han participado en la gran protesta de esta tarde, según la Guardia Urbana. 10.000 se han sumado a la marcha organizada en Tarragona y una cifra similar en Girona.

El viernes por la mañana, los Mossos d’Esquadra han llegado a desalojar a algunas de las mujeres que han participado en las marchas estudiantiles.

Mossos d'Esquadra desalojan a un grupo de mujeres que corta la Gran Via de Barcelona  Mossos d’Esquadra desalojan a un grupo de mujeres que han cortado la Gran Vía de Barcelona. EFE | QUIQUE GARCÍA

País Vasco

Concentración feminista en la plaza del Ayuntamiento de Bilbao el 8M de 2019.  Concentración feminista en la plaza del Ayuntamiento de Bilbao.

Miles de mujeres de todas las edades han recorrido y colapsado las calles del centro de Bilbao con pancartas, pitidos y al grito de «gora borroka feminista», (arriba la lucha feminista).

Vitoria.  Concentración feminista en la plaza de la Virgen Blanca en Vitoria.

En Vitoria, otra concentración feminista ha abarrotado la plaza de España y la anexa plaza de la Virgen Blanca. La afluencia de personas jóvenes ha sido muy notoria.

Andalucía

Concentración feminista en Sevilla.  Concentración feminista en la plaza de la Encarnación de Sevilla.

En una de las varias concentraciones feministas que han tenido lugar en Sevilla, un millar de jóvenes se han concentrado en la plaza de la Encarnación al grito de «obreras y estudiantes, unidas adelante» o «sola, borracha, quiero llegar a casa».

Foto de CCOO Córdoba.  Concentración feminista en Córdoba. CCOO CÓRDOBA

Unas 1.500 personas, según la Policía Local, se han concentrado este viernes en la calle del Ayuntamiento de Córdoba para mostrar la reivindicación en defensa de los derechos de la mujer y la igualdad real.

Comunitat Valenciana

Grupos feministas en el campus de Blasco Ibáñez de la Universitat de València.  Grupos feministas en el campus de Blasco Ibáñez de la Universitat de València.

En el campus de Blasco Ibáñez de la Universitat de València, grupos de mujeres han recorrido la avenida coreando consignas como «fuera machistas de la Universidad» o «las feministas con las asociadas».

Sentada feminista en Valencia.  Sentada feminista en Valencia.

Aragón

Manifestación feminista en la plaza del Pilar en Zaragoza.  Manifestación feminista en la plaza del Pilar en Zaragoza.

Concentración en la plaza del Pilar de Zaragoza, donde se han reunido una manifestación estudiantil con la representación de «Reventando el cuento» (El cuento de la criada). Una manifestación estudiantil ha llenado este viernes la plaza del Pilar en Zaragoza.

Galicia

Treboada feminista en Santiago de Compostela  Manifestación feminista en Santiago de Compostela.

«Treboada feminista» (tormenta feminista) en Santiago de Compostela. Cientos de mujeres reiterando consignas como «por todas las mujeres, por todos los derechos, huelga feminista» han recorrido la ciudad y llamado a la participación en la huelga de este 8M.

8M plaza mayor de Ourense  Imagen de la manifestación feminista en la ‘praza Maior’ de Ourense.

Castilla y León

Plaza de los Botines, León.  Fotografía de la Plaza de los Botines en León.

Cientos de personas han participado en las concentraciones que los sindicatos UGT y CCOO han convocado durante la mañana en todas las capitales de provincia de Castilla y León.

Concentración convocada por UGT y CCOO a las puertas del Ayuntamiento de Valladolid este 8M  Concentración feminista en el Ayuntamiento de Valladolid. EUROPA PRESS

Castilla-La Mancha

Concentración en Toledo en apoyo a la movilización y huelga feminista.  Concentración en Toledo en apoyo a la movilización y huelga feminista. EUROPA PRESS

También miles de personas han salido a la calle en ciudades manchegas como Ciudad Real y Toledo para exigir igualdad, contra la discriminación, contra las brechas de género y contra las violencias machistas.

Manifestación Feminista en Ciudad Real   Manifestación Feminista en Ciudad Real PLATAFORMA PROVINCIAL FEMINISTA DE CIUDAD REAL

Navarra

Miles de mujeres se concentran en Pamplona en apoyo a la movilización feminista  Miles de mujeres se concentran en Pamplona en apoyo a la movilización feminista.

Cientos de personas, la mayoría mujeres, se han concentrado este viernes en la plaza del Castillo de Pamplona en apoyo a las reivindicaciones feministas con motivo del Día Internacional de la Mujer. Las movilizaciones se han multiplicado en diferentes localidades de la Comunidad foral.

Cantabria

Manifestación feminista del 8M 2019 en Santander.   Manifestación feminista del 8M 2019 en Santander.

Mujeres de todas las edades avanzan tras una pancarta con el lema «Sin nosotras se para el mundo» y entonando consignas como «justicia de mierda la estáis juzgando a ella», «denuncia archivada, mujer asesinada» o «ni una menos, vivas nos queremos» por las calles de Santander.

Manifestación feminista del 8M 2019 en Santander.  Manifestación feminista del 8M 2019 en Santander.

Murcia

Murcia.  Manifestación feminista junto a la PAH en Murcia

El movimiento feminista ha recorrido el centro de la ciudad de Murcia junto a los miembros de la PAH en las inmediaciones de distintas sucursales bancarias.

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Lecciones del feminismo

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Lecciones del feminismo

Luis García Montero

Publicada 12/03/2017.

El feminismo, ya se sabe, es un compromiso colectivo. Si la justicia social fija su primera aspiración en el valor de la igualdad, resulta lógico que la lucha contra las desigualdades sociales entre hombres y mujeres sea un capítulo central en la vinculación cívica. En las celebraciones del Día de la Mujer, he visto a ministras, empresarias y políticas de la derecha hacer denuncias contra el machismo y apoyar medidas en favor de la igualdad. Me parece bien, cualquier apoyo a una causa justa merece respeto, aunque conviene no engañarse, porque hay muchas prácticas ideológicas y económicas que son incompatibles con la igualdad.

Por eso el feminismo, desde hace muchos años, no sólo ha sido una lucha justa, sino una escuela de libertad y emancipación a la hora de meditar sobre otros compromisos. Lo primero que debe tenerse en cuenta es que el feminismo supone quizá la única de las grandes causas del pensamiento de izquierdas que no ha acabado en catástrofe. La fraternidad de la Revolución Francesa acabó en la guillotina, el sueño comunista en las ejecuciones de Stalin y la socialdemocracia en la complicidad más turbia con los intereses de un capitalismo devorador. Al feminismo le quedan muchas conquistas pendientes, pero sus logros reales no se han visto obligados a convivir con ningún tipo de infamia. Eso vale mucho para las personas que quieren conservar al mismo tiempo sus ilusiones y su conciencia.

Como hombre, me gusta plantearme no sólo qué puedo yo aportar al feminismo, sino lo que el feminismo me ha aportado a mí en mi trabajo (la escritura) y en mis reflexiones políticas. La complicidad con el pensamiento feminista ha sido decisiva en asuntos que tienen que ver con la intimidad, el valor de los cuidados y las responsabilidades del poder.

Empecé a escribir y publicar al final de los años 70. Bajo el magisterio de la poesía de Antonio Machado y la cátedra de Juan Carlos Rodríguez, me acerqué a la poesía como un empeño de búsqueda de otra sentimentalidad, un deseo de llevar la democracia más allá de los ritos electorales. Los sentimientos son tan históricos como las Constituciones o los derechos laborales. No hay sueños públicos que puedan sostenerse en una plaza sin un proceso paralelo de emancipación de la identidad. No hay hallazgo formal que sea profundo sin una quiebra en la intimidad de las palabras. Ese es para mí el reto de la poesía: hacerme dueño de lo que digo cuando digo soy hombre, soy mujer, te quiero… En la conciencia histórica de la intimidad, en el deseo de llevar el compromiso cívico a lo que ocurre en una sala de estar o en una alcoba, el pensamiento feminista ha aportado una gran parte de las ideas más serias.

Ocurre lo mismo con los cuidados. Aunque debieran ser un asunto de todos, la desigualdad laboral y la feminización de la pobreza han convertido el tema de los cuidados en un capítulo importante de las reflexiones sobre el papel de la mujer. La escritura de la otra sentimentalidad me llevó con los años a concebir la poesía como una labor hospitalaria en la que los versos debían calcular de forma clara el lugar del otro, la presencia del lector o lectora que habita las palabras para que sea posible la emoción poética. El autor hace posible que exista el poema, pero la lectura es necesaria para que exista la poesía.

Escribir es cuidar las palabras, reconocer la presencia del otro, cultivar las condiciones para que un mundo sea habitable. Si las transformaciones sociales deben abrir la puerta de las alcobas, el amor de los cuidados debería salir de los domicilios familiares a las plazas públicas. Politizar la intimidad legitima los amparos, las obligaciones y los derechos de la ciudadanía. En 1998, publiqué una poética titulada Resumen, en la que sentí la necesidad de mezclarlo todo: No existe libertad que no conozca, / ni humillación o miedo / a los que no me haya doblegado. / Por eso sé de amor, / por eso no medito el cuerpo que te doy, / por eso cuido tanto las cosas que te digo.

En cuanto a las reflexiones sobre la responsabilidad del poder, el pensamiento feminista ha teorizado de diversos modos que la sociedad que mide con el mismo rasero a los desiguales genera más desigualdad. Ser conscientes de la desigualdad es imprescindible a la hora de equilibrar con medidas efectivas las injusticias. La misma lógica que me lleva a defender la discriminación positiva en muchos ámbitos sociales, me lleva a pensar que en una disputa siempre es más responsable el más poderoso. No estoy nada de acuerdo, por ejemplo, con la deriva que ha tomado en Cataluña el gobierno de la Generalitat, pero creo que tiene más responsabilidad el gobierno de España en todo lo que nos está ocurriendo.

La última lección del feminismo que quiero considerar aquí es la autovigilancia. Mis compañeras me han enseñado no sólo que el protagonismo de la lucha feminista corresponde a las mujeres, sino que es bueno autovigilarse para que a unos y a otras no nos salgan ramalazos inadvertidos del machismo que respiramos. En esta sociedad de las redes y la telebasura, mientras corremos el riesgo de que las nuevas zonas de libertad se conviertan en vertederos de los bajos instintos y la ausencia de pensamiento, cada vez que escribo agradezco mucho la autovigilancia. Lo que empezó siendo una disciplina para expulsar el machismo de una sentimentalidad Otra, ha acabado en un compromiso conmigo mismo que me resulta clave cuando opino de cualquier cosa, negándome al nefasto acomodo en las banderías.

++++++

Publiqué en facebook este artículo hace dos años y me encontré releyéndolo, con el presente; recordé desde otro plano el momento actual; desde el 8M de 2018 ya nada es igual, eso es una verdad irrefutable, aquellos muchos a los que todavía no les cae el 20 y creen que en unos días más todo volverá a ser como antes del 8M se equivocan. Como dijo el Poeta Antonio Machado: “la verdad así es, y continúa siendo verdad aunque se piense al revés”. Declararse feminista es un compromiso colectivo e individual, con nosotros mismos. Conocer y aprender de las lecciones históricas del feminismo desde sus orígenes y sobre todo de las que vamos viendo que nos dejó el 8M histórico de este 2018 resulta indispensable. ¡Hasta la victoria siempre! 

Estoy seguro amables lectores, amigas y amigos que además de que les va a gustar mucho la lectura del artículo los va a hacer algunas reflexiones, que lo disfruten buenas noches, abrazote!

Jesús Torres Navarro.

LA HISTORIA: ¿Qué pasó el 8 de marzo de 1857?

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LA HISTORIA

Día Internacional de la Mujer: ¿Qué pasó el 8 de marzo de 1857?

El incendio de una fábrica de camisas de Nueva York, en que murieron 146 personas, marcó la lucha por los derechos de la mujer.

La explicación más verosímil se enmarca en plena revolución industrial: el 8 de marzo de 1857, un grupo de trabajadoras textiles decidió salir a las calles de Nueva York para protestar por las míseras condiciones laborales. Sería una de las primeras manifestaciones para luchar por sus derechos. Distintos movimientos y sucesos se sucedieron a partir de ese episodio, que sirvió de referencia para fijar la fecha del Día Internacional de la Mujer en el 8 de marzo. Este año, Google se ha sumado a la celebración con un ‘doodle’.

El capítulo más cruento de la lucha por los derechos de la mujer se produjo, sin embargo, el 25 de marzo de 1911, cuando se incendió la fábrica de camisas Shirtwaist de Nueva York. Un total de 123 mujeres y 23 hombres murieron. La mayoría eran jóvenes inmigrantes que tenían entre 14 y 23 años.

Fue el desastre industrial más mortífero de la historia de la ciudad y suposo la introducción de nuevas normas de seguridad y salud laboral en EEUU.  Según el informe de los bomberos, una colilla mal apagada tirada en un cubo de restos de tela que no se había vaciado en dos meses fue el origen del incendio. Los trabajadores no pudieron escapar porque los responsables de la fábrica habían cerrado todas las puertas de escaleras y de las salidas, una práctica habitual entonces para evitar robos. 

Precedentes del Día Internacional de la Mujer

Antes de esta fecha, en EEUU, el 28 de febrero de 1909 Nueva York y Chicago ya habían acogido un acto que bautizaron con el nombre de ‘Día de la Mujer’, organizado por destacadas mujeres socialistas como Corinne Brown y Gertrude Breslau-Hunt.

En Europa, fue en 1910 cuando durante la 2ª Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague con la asistencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, se decidió proclamar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. 

Detrás de esta iniciativa estaban defensoras de los derechos de las mujeres como Clara Zetkin o Rosa Luxemburgo. No fijaron una fecha concreta, pero sí el mes: marzo…

Cómo alimentar a una musa y conservarla, por Ray Bradbury. ¡LECCIONES PARA POETIZAS Y POETAS!!

a través de Cómo alimentar a una musa y conservarla, por Ray Bradbury. ¡LECCIONES PARA POETIZAS Y POETAS!!

En la mitología griega, las musas (en griego antiguo μοῦσαι «mousai») eran, según los escritores más antiguos, las divinidades inspiradoras de la música y el arte, que presidían los diferentes tipos de poesía. Cada una de ellas estaba relacionada con ramas artísticas y del conocimiento. En la época más arcaica eran las ninfas inspiradoras de las fuentes, en las cuales eran adoradas. Finalmente, alrededor de los siglos VIII-VII a. C.1​ prevaleció en todo el territorio de la Hélade la adoración de las nueve Musas, siendo entonces Calíope, Clío, Erato, Euterpe, Melpómene, Polimnia, Talía, Terpsícore y Urania, hijas de Zeus y compañeras de Apolo, dios de la música y patrón de las bellas artes. El culto a las musas era originalmente de Tracia y Beocia, y fueron de vital importancia para el desarrollo artístico en la antigua Grecia. Fuente: 

https://es.wikipedia.org/wiki/Musa

No es fácil. Nadie lo ha hecho nunca de un modo sistemático. Los que más se esfuerzan acaban ahuyentándola al bosque. Los que le vuelven la espalda y se pasean despreocupados, silbando bajito entre dientes, la oyen andar tras ellos con cautela, atraída por un desdén cuidadosamente adquirido…

«El callejón de los cuchillos» | 25 poemas contra la violencia de género

a través de «El callejón de los cuchillos» | 25 poemas contra la violencia de género

«El callejón de los cuchillos»

25 poemas contra la violencia de género

Hagamos que sus gritos suenen. 

Miyó Vestrini
(Nimes, Francia, 1938–Caracas, Venezuela, 1991)

Muy poco y muy gris el tiempo que te queda

Soy frágil
para los amados.

Algún asesino más poderoso
más fuerte
me interceptó cuando cruzaba
el callejón de los cuchillos
y me atajó.

Silencio mujer
dijo
de nada valdrá tu queja
en este momento
ni en los otros.

Muy poco
y muy gris
el tiempo que te queda
en esta madrugada de perros realengos
y borrachos asustados.

Déjame un instante
dije,
medir la luz que todos los días
me recibe y me abandona.

Déjame llorar un rato a solas.
Pero sólo había frío
en el callejón de los cuchillos.

De Pocas virtudes (1986)…

El poder de la manada, por Vicente Adelantado Soriano | Letralia, Tierra de Letras

En uno de sus acostumbrados diálogos, el español Vicente Adelantado Soriano discurre sobre el sentido de la justicia en el ser humano.
— Leer en letralia.com/articulos-y-reportajes/2018/08/07/el-poder-de-la-manada/

El poder de la manada

 • Martes 7 de agosto de 2018.

“La gran muchedumbre” (1963), de Antonio Saura (detalle) “La gran muchedumbre” (1963), de Antonio Saura (detalle)

Pues el hacer daño a la gente en nada se distingue de cometer una injusticia.
Platón, Diálogos (“Critón”).

Aquella tarde no tenía ganas de hacer nada. Estaba agotado. Tras la comida, me fui a mi habitación y me tumbé en la cama. Me dormí profundamente, en parte agobiado por el calor, y en parte porque había abusado la noche anterior de mis horas de lectura. Me despertaron unos golpecitos dados en la puerta al cabo de unas horas: doña Paquita estaba preocupada por mí. Le dije que me esperara en la salita. Me duché, me vestí, y me fui a reunirme con ella.

—Le he interrumpido a usted el sueño. Le ruego que me perdone, pero estaba un poco intranquila.

¿Usted cree —dijo mirándome a los ojos— que el ser humano va cambiando a lo largo de la vida, metamorfoseándose, o que siempre permanece igual a sí mismo?

—No se preocupe. Ha hecho bien en despertarme; de lo contrario no podría dormir esta noche.

—¿Estaba usted cansado?

—Estaba agotado. Anoche me empeñé en terminar la historia de Dafne y Apolo, y luego me engolfé buscando ramificaciones del mito.

—¿Forma parte de las metamorfosis, no? Tendría usted faena para rato.

—Sí, señora. Es la primera de la serie…

—Es interesante eso de las metamorfosis y de los cambios. ¿Usted cree —dijo mirándome a los ojos— que el ser humano va cambiando a lo largo de la vida, metamorfoseándose, o que siempre permanece igual a sí mismo? ¿O que hace falta un milagro, digamos, para cambiar al hombre?

—¡Vaya por Dios! Me acaba usted de sacar de la cama y ya me está lanzando de cabeza a la piscina. Vale. Vamos a ello. Mire, esta mañana, y aunque el tema ya me aburre, he leído un buen artículo sobre todas las salvajadas que algunos energúmenos escriben a raíz de cualquier acontecimiento, muertes sobre todo, en las necias redes sociales, y en cuanto lugar, protegidos por el anonimato, pueden.

—Sí, yo también he leído algo. Si no me equivoco ha sido a raíz de la muerte de un torero vasco, cogido por un toro, en una plaza francesa.

—Efectivamente. Así es. Las salvajadas que se han escrito, en favor del toro y en contra de la persona, el torero, y el magnífico artículo que he leído, me han traído a las mientes un diálogo de Platón. No lo tengo aquí; voy a citar de memoria. Al parecer el hombre, recién creado —cuenta Platón—, al principio no formaba sociedad; cada uno iba por donde su instinto lo llevaba, con lo cual era presa fácil de depredadores, animales y del mismo hombre. Entonces Zeus, a petición de Prometeo, les infundió el amor por la convivencia, para que así pudieran protegerse los unos a los otros.

—¿Y les dio también sabiduría para que se protegieran los unos de los otros?

—Por lo visto en aquel momento no lo pensó. De hecho, en cuanto los hombres se vieron en las ciudades se atacaron igual que lo hacían antes en los descampados. Entonces Zeus ordenó a Hermes que les diera el sentido moral y el sentido de la justicia. Ante lo cual preguntó Hermes si ese sentido se lo daba a todos los hombres, o sólo a unos pocos, como unos pocos eran médicos, otros zapateros, etc. No, Zeus dijo que a todos por igual.

—¿Cree usted, como parece deducirse de esa narración, que todas las personas tenemos un sentido innato de la justicia o del bien y del mal?

—Yo creo que sí. Creo que un niño sabe distinguir perfectamente lo que está bien de aquello que no lo está… El otro día, si lo recuerda, le hablé de una película que también viene ahora como anillo al dedo, El pequeño salvaje.

—Sí la recuerdo. La historia de la integración en una sociedad de alguien que se ha criado lejos de ella, en un bosque.

—Efectivamente. Recuerde que para que el niño no se escape y vuelva a dormir al bosque, el doctor lo somete a unos terribles baños de agua caliente con el fin de ablandar su piel. No queda ahí la integración en sociedad. Un día el doctor, su educador, comete una manifiesta injusticia con él: le da una orden, el niño la cumple, pero el doctor lo castiga como si no la hubiera cumplido, o lo hubiera hecho mal. El terrible enfado del niño le da a entender, inmediatamente, que tiene ese sentido de la justicia, de lo que está bien y de lo que está mal.

—Si eso es así, ¿por qué se pierde ese sentido? ¿Cree usted que el vivir en sociedad nos hace más justos y menos débiles? Yo, no sé, lo dudo.

—No estoy muy seguro. Yo tampoco lo sé. Es posible que la sociedad actúe, a veces, de freno de los instintos. De vez en cuando se suele tropezar uno con personas amables que ceden el paso, saludan, y se comportan de forma educada.

—De vez en cuando. Cada vez más de vez en cuando.

Todo queda reducido a una serie de ritos vacíos y falsos por cuanto somos incapaces de lograr que ellos sean la manifestación de algo nuevo.

—Es posible que tenga razón. No lo sé. Si nos vamos a la narración de Platón, yo creo que Hermes no infundió bien, con maestría, ese sentido de la justicia y de la moral.

—¿Qué quiere decir? ¿Que el hombre lo lleva como si fuera un adorno o un barniz? ¿Como si fuera una medalla o un abalorio?

—Sí. Algo de eso hay.

—Corríjame si me equivoco. ¿Quiere usted decir que Hermes hizo con el hombre lo que muchos hombres hacen consigo mismos? Leen, citan; pero nada de cuanto han leído o citado ha penetrado en su interior: es una lanza, algo que se arroja y que sólo sirve para eso. Para herir al otro, pero no para el cabal conocimiento de uno mismo.

—Creo que sí. O dicho con palabras de Séneca: desde que han aparecido los doctos, se echa en falta a los buenos. Doctos o pedantes, que, tal vez, venga a ser lo mismo. Pero no gente con un verdadero sentido de la justicia.

—Si sólo fuera cuestión de los doctos… Me acabo de acordar de algo que me sucedió hace muchos años, y que también viene ahora como anillo al dedo. ¡Dios mío, lo tenía totalmente olvidado! Es por eso de vivir en sociedad… De recién casada, algunos fines de semana mi marido y yo íbamos al chalet de mis suegros. Mis suegros eran creyentes; y yo, sin problemas, los sábados por la tarde, me iba con ellos a misa. Hasta que un día sentí un asco infinito: cuando íbamos a salir de casa, en la televisión, si no recuerdo mal, comenzaron la retransmisión de un partido de fútbol. Participaba un jugador que, poco antes, había sido operado de cáncer de testículos. Al parecer le habían extirpado uno de los testículos. Pues bueno, toda aquella chusma, a grito pelado, comenzó a corear que le faltaba un huevo riéndose, mofándose y saltando de contento y alegría. Yo no salía de mi asombro. No me creía lo que estaban gritando todos aquellos bestias. Pero lo que más me molestó fue que mi suegro, vestido para ir a misa, siguiera esas risas y esas burlas, las encontrara graciosas y se riera él mismo. ¿Me entiende lo que quiero decir?

—Sí. Creo que sí. Que si rascamos un poco el barniz siempre aparece el gentil.

—O que todo queda reducido a una serie de ritos vacíos y falsos por cuanto somos incapaces de lograr que ellos sean la manifestación de algo nuevo. ¿Qué hacía aquel hombre en misa cuando hacía cinco minutos se estaba mofando de un semejante porque tenía una enfermedad y había sido operado? ¿Dónde estaba aquel amor al prójimo y al que sufre?

—En ningún sitio. Y visto lo visto, quizás la bestialidad sea más innata en el hombre que el sentido de la justicia. Recuerdo que, trabajando en el instituto, cuando bajaban los alumnos al salón de actos para asistir a cualquier evento, y se apagaban las luces de la sala, dicho salón se venía abajo con los gritos, los silbidos y las patadas. Era un espectáculo: la oscuridad y la manada los ponía a todos a salvo. Era como si se hubiera dado la orden de que cada cual hiciera el bestia todo cuanto pudiera y un poco más. Lo mismo que sucede con el fútbol o cuando van todas las personas uniformadas o cuando no hay que rendir cuentas. Como en la guerra, por ejemplo.

—¿Y estos energúmenos —me pregunté— no se dan cuenta de que eso mismo, u otra enfermedad cualquiera, les puede pasar a ellos mismos, o a sus hijos? No creo que entonces les hiciera mucha gracia que nadie se riera de ellos o les cantara las verdades.

—Los animales, al parecer, no piensan en el futuro. Sólo existe lo inmediato. Y lo inmediato es reírse de alguien aprovechando lo que haga falta. Necesitan dar un escape a sus miserables vidas. Es penoso. Lamentable. Para echarse a correr. Y lo más gracioso de todo esto es la impunidad: una salvajada cometida a oscuras, o arropada por la masa, queda impune. Y a veces los castigos todavía son más injustos.

Las manadas suelen ser peligrosas. Y muy aptas para los débiles y demagogos.

—No lo entiendo. ¿Qué quiere decir?

—Es muy sencillo. Y no me voy a salir de Metamorfosis: en estas transformaciones que se hacen en el libro de Ovidio, con la finalidad, a veces, de salvar a una ninfa, siempre es la ninfa, víctima inocente, quien carga con la culpa que no ha cometido, en tanto el culpable se queda igual. Le vuelvo a decir que la mitología es una fuente inagotable de enseñanzas. Una ninfa, Dafne, no quiere tener relaciones con nadie, a nadie da esperanzas, a nadie engaña; pero Apolo la desea, y corre tras ella para violarla. Dafne pide ayuda a los dioses, y es transformada en árbol. ¿Qué le pasa a Apolo, que es el verdadero culpable? Nada. No le sucede nada. De hecho, olvidada Dafne, corre, como el rijoso que es, tras otras ninfas. Lo mismo sucede con la ninfa Siringa y con Pan. Aquélla es transformada en unas cañas huecas, la flauta, en tanto que éste sigue correteando por ahí y asustando a las mujeres. Parece que la poesía no es complementaria de la filosofía. De hecho, la contradice.

—Me parece muy interesante cuanto está usted diciendo. Me trae a la memoria cierto pasaje del Ingenioso hidalgo… pero citado ahora sería salirnos del tema. Creo. Y a mí me interesa el sentido de la justicia. ¿Innato o no?

—Yo no se lo sé decir, querida amiga. No lo sé. El hombre es bastante miserable y mezquino. Ahí tiene usted a un partido político, en el país más rico del mundo, que va a privar a veintitrés millones de personas de asistencia sanitaria. ¿Y por qué? Por el dinero, por las ganancias… de pena. Creo que hay que buscar al hombre íntegro tal como hacía Diógenes. Y dudo que diéramos con él.

—No sé. Tal vez tenga razón. Desde luego en un campo de fútbol no lo hallaríamos.

—Las manadas suelen ser peligrosas. Y muy aptas para los débiles y demagogos. Ambos dañan impunemente, e impunemente cometen injusticias.

Vicente Adelantado Soriano Vicente Adelantado Soriano

Investigador y docente español. Doctor en filología española. Es profesor de secundaria en Valencia. Textos suyos han sido publicados en LiceusBiblioteca Virtual Miguel de CervantesLong Island al DíaTodas las Artes Argentina e Isidora. También tiene escritas varias novelas y muchos cuentos. Actualmente se está preparando una edición de su novela Los amores imposibles de Agustín Martínez. Intervino en la redacción del libro Història de la literatura de Valencia, escrito por el doctor Josep Lluís Sirera. Participó en el Simposium de Teatro Medieval de Elche (2004). Está dedicado a la enseñanza del latín y a la lectura de las obras clásicas.

¿Qué religión practicaría hoy Jesús?

Hoy comparto un artículo muy interesante que hace casi dos años publicó el activista, periodista y escritor Nicholas Kristof.

Un llamado a la reflexión y a la cordura ante una realidad que cada día se nos presenta más hostil y beligerante donde las voces que más escuchamos nos inundan de mensajes de odio y confrontación, sin entender que las circunstancias ya cambiaron y que como sociedad tenemos que adaptar todas las ideas, incluso las sagradas, a la nueva realidad si queremos un futuro…

Ya no se trata de elegir entre derechas o izquierdas, tampoco de realizar cambios radicales sino de impedir que los políticos, de todas las corrientes y colores, destruyan nuestro mundo…

Benditas Mujeres, me declaro feminista.

Jesús Torres Navarro.

¿Qué religión practicaría hoy Jesús? 

Por

 Participantes en una representación de la Semana Santa en Wisconsin, Estados Unidos. CreditMark Power/Magnum Photos

Uno de los enigmas del mundo es que las religiones a menudo no se parecen a sus fundadores.

Jesús nunca mencionó a los homosexuales ni el aborto, pero se centró en los enfermos y los pobres. Sin embargo, algunos líderes cristianos han prosperado satanizando a los gays. Mahoma mejoró la condición de las mujeres en su época pero, en la actualidad, algunos clérigos musulmanes les prohíben conducir y citan la religión como razón para mutilarles los genitales a las chicas jóvenes. Probablemente, Buda se quedaría horrorizado al ver la discriminación que sus seguidores imponen en Birmania contra la minoría rohingya.

“Nuestras religiones suelen estar precisamente a favor de lo contrario que defendieron sus fundadores”, señala el ex pastor Brian D. McLaren en un nuevo y provocador libro titulado La gran migración espiritual.

Los fundadores generalmente son visionarios audaces y carismáticos que inspiran con su imaginación moral, mientras que sus enseñanzas a veces se transforman en burocracias conservadoras y hostiles al cambio, obsesionadas con el dinero y el poder.

Esa tensión es especialmente pronunciada con las enseñanzas de Jesús, porque mientras él era un radical que desafió al poder, el cristianismo ha tenido tanto éxito que en gran parte del mundo se ha convertido en el poder establecido.

“No es de extrañar que cada vez haya más cristianos, ya sea por nacimiento o por elección, que sacudan la cabeza y se pregunten qué le está pasando al cristianismo”, dice McLaren. “Sentimos como si nuestro fundador hubiera sido secuestrado y convertido en un rehén por extremistas. Sus captores lo hacen desfilar frente a las cámaras para decir, bajo coerción, cosas en las que obviamente no cree. Como si fuera su títere inexpresivo, a veces da la impresión de estar en contra de los pobres, del medioambiente, de los homosexuales, de los intelectuales, de los inmigrantes y de la ciencia. ¡Ese no es el Jesús que conocimos en los evangelios!”.

Esta discusión se desarrolla en un contexto de efervescencia religiosa. Occidente se ha vuelto más laico. En Estados Unidos, los que no tienen filiación religiosa, los ateos y quienes se sienten espirituales pero no practican ninguna religión en particular, representan casi la cuarta parte de la población. La proporción va en aumento rápidamente: entre los millennials, más de la tercera parte es no practicante.

El aumento de los no practicantes parece ir acompañado de una pérdida de interés público en la doctrina. “Uno de los países más religiosos del mundo es también una nación de analfabetos religiosos”, señala Stephen Prothero en su libro Religious Literacy, refiriéndose a Estados Unidos.

Solo la mitad de los cristianos de Estados Unidos pueden nombrar los cuatro evangelios; solo 41 por ciento sabe quién fue Job y apenas la mitad de los católicos entiende la doctrina de la eucaristía. No obstante, si los estadounidenses piensan que Juana de Arco fue la esposa de Noé o se preguntan si las epístolas fueron las mujeres apóstoles, entonces quizá la solución sea angustiarse menos por la doctrina y más por las acciones.

“¿Qué significaría para los cristianos redescubrir su fe no como un problemático sistema de creencias sino solo como una forma de vida justa y generosa, fundada en la contemplación y expresada en la compasión?”, se pregunta McLaren en su libro. “¿Podrían los cristianos dejar de definir su fe como un sistema de creencias para expresarla como una forma de vida basada en el amor?”.

Eso sería una forma de migrar de una burocracia religiosa para regresar a la visión moral del fundador, y sería un reto enorme. Pero las religiones pueden y deben emigrar.

“Como yo crecí en un ambiente cristiano muy conservador, siempre me advirtieron que no cambiara la esencia del mensaje”, me dijo McLaren. “Pero, al mismo tiempo, muchas veces no veíamos lo mucho que había cambiado el mensaje con el paso del tiempo”. Hubo épocas en que el cristianismo aprobó la quema de brujas y las masacres de herejes. ¡Gracias a Dios que ha evolucionado!

A medida que la sociedad se ha modernizado y la gente se ha vuelto más escéptica respecto de los relatos del parto sin relaciones carnales y la resurrección, una de las reacciones ha sido abandonar la religión. Sin embargo, existe un profundo impulso que lleva a buscar conexiones espirituales.

 Hugh Morgan muestra, de Las Vegas, un tatuaje inspirado en la imagen de la Virgen María, frente a una efigie en cartón del papa Francisco en un restaurante de Filadelfia. CreditMark Makela/Reuters

McLaren aconseja no preocuparse de que los milagros de la Biblia hayan sido literalmente ciertos y pensar más en su significado: si se dice que Jesús curó a un leproso, hagamos a un lado la cuestión de si ocurrió realmente y veamos el hecho de que se dirigiera a los más estigmatizados de entre los marginados.

Por supuesto, no es solo el cristianismo el que se enfrenta a estas cuestiones. El rabino Rick Jacobs, presidente de la Unión por la Reforma del Judaísmo, dice que él ve que hay un deseo por una misión de justicia social inspirada y equilibrada en las tradiciones de la fe.

“Ahí es donde yo veo nuestro camino”, asegura Jacobs. “Se ha visto el ritual como una obsesión para la comunidad religiosa pero no se ha visto el valor y el compromiso por moldear un mundo más justo y compasivo”.

Si ciertos servicios religiosos fueran menos acerca de limpiar la propia virtud y señalar las iniquidades de los demás y más sobre encargarse de las necesidades humanas que nos rodean, este sería un mundo mejor. Y ciertamente Jesús también lo aplaudiría.

Puede parecer raro que yo escriba esta columna, pues no soy un cristiano particularmente religioso. Pero sí considero que la fe religiosa es una de las fuerzas más importantes, para bien o para mal, y me inspiran los esfuerzos de los fieles que organizan comedores populares y refugios para desamparados.

Quizá sea injusto que los hipócritas ostentosos se lleven los titulares y moldeen la actitud pública sobre la religión. Pero ahí no acaba esto. Recordemos que en promedio los estadounidenses religiosos donan mucho más a la caridad y al voluntariado que los seculares.

Lo que me inspira no es la burocracia, ni la doctrina, ni los antiguos rituales, ni siquiera la más gloriosa catedral, templo o mezquita. Me inspira un médico misionero católico en el Sudán que atiende a las víctimas de las bombas, un médico evangélico que logra lo imposible en la Angola rural, un rabino que lucha en favor de los derechos humanos de los palestinos. Ellos son los que me llenan con una sensación casi sagrada de admiración. Y eso sí que es religión.

Enlace al artículo original:

https://www.nytimes.com/es/2016/09/06/que-religion-practicaria-hoy-jesus/

El Roce de tus Sentidos.

 

a través de El Roce de tus Sentidos.

COMIENZO DE 0

La imagen puede contener: una o varias personas y primer plano  Loli Lopesino

EL ROCE DE TUS SENTIDOS.

 

Como si de una gema preciada se tratara 

así mi tez siente cada caricia tuya 

presiento el viento gélido a la par que noto tu lengua 

enzarzarse con la mía… de manera sublime 

osando ahondar más allá con delicia acuciante

simil a esa estrella señera

Quédate, 
anhelo que me poseas  
desde pensamientos privados de sonido y voluntad propia


El roce de tu cuerpo no resistirá a la réplica de mis sentidos

a merced de tus manos, labios, perfume, tu piel… quedaré

y cambiaré apariencia de contornos instintivos e inconscientes

asiendo hechura en cada jirón de locura


Muéstrame amor el presagio de mí ímpetu en el señuelo de tus manos

haciendo esta noche imposible la tentación de tu sigilo bramar 

haz que me derrita como miel… en un áureo resplandor de pasión y suspiros.

Loli Lopesino.

Imagen: Grey Digital Artwork. From Valencia Pierre

 

Albert Rivera y su ultranacionalismo español — El Periscopio

Albert Rivera, presidente de Ciudadanos. EFE/JAVIER LIZÓN

Albert Rivera, presidente de Ciudadanos. EFE/JAVIER LIZÓN Abres la web del diario El Mundo y te encuentras las fotos de varias personas que, por su aspecto, podrían formar parte -piensas- de un grupo de investigadores. Pero la noticia que incluye sus imágenes viene con un titular muy distinto: “Los 9 maestros catalanes de la infamia”. […]

a través de Albert Rivera y su ultranacionalismo español — El Periscopio

 Rosa Maria Artal

Abres la web del diario El Mundo y te encuentras las fotos de varias personas que, por su aspecto, podrían formar  parte -piensas- de un grupo de investigadores. Pero la noticia que incluye sus imágenes viene con un titular muy distinto: “Los 9 maestros catalanes de la infamia”. Sentenciados de antemano por Javier Negre, un conocido escribidor diestro en estas labores. Quiénes son y cómo se comportaron el 2-O, allí está Negre para despedazarlos en la más acreditada escuela de “La mirada del asesino” de ABC o la Conspiranoía del 11M de su propio periódico.

La pesadumbre es grande al ver este señalamiento activo, sin pruebas, de unos maestros que el 2 de Octubre tuvieron que explicar a los alumnos los destrozos que se encontraron en su colegio al llegar a clase. A preguntas de los propios escolares, según declararon. La Fiscalía los denunció, el gobierno no abrió expediente. Se les acusó de “injurias graves a los cuerpos de seguridad del Estado” y la denuncia se encuentra en un estado preliminar de tramitación.

Dos secretarios de Estado acudirán al Colegio a prestar su apoyo a los padres. El asunto se ha enconado desde el artículo de El Mundo. Negre, muy novelesco en sus descripciones, enumera a los maestros casi en ficha policial. Y nos cuenta, por ejemplo, que una de las profesoras “organiza eventos de salsa”.  A ésta le pone la foto en minifalda. Es la que más ataques está sufriendo.  A los familiares les cuesta creer lo que se ha desencadenado.  A este punto que enlazo. Porque las voces de las denuncias o de las especulaciones periodísticas se oyen, las de los profesores aludidos no. Salvo que niegan las acusaciones.

La desazón se acrecienta el domingo cuando a primera hora de la mañana aparece un tuit de Albert Rivera, reproduciendo las fotos. Tan rápido para unas denuncias, tan lento para otras (la sentencia a La Manada, por ejemplo).

  Albert Rivera✔@Albert_Rivera

Los maestros separatistas que señalaron públicamente a hijos de @guardiacivilen Cataluña. La fiscalía les investiga por delitos de odio, pero el Gobierno de España dice que no les abrirá expediente. Con cobardía nunca se vence al nacionalismo. 

http://www.elmundo.es/cronica/2018/04/29/5ae49c68e5fdea63208b45de.html 

Los 9 maestros catalanes de la infamia

La mañana del pasado 2 de octubre el profesor de Matemáticas del instituto público El Palau de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) no dio clases de álgebra a sus estudiantes de cua

elmundo.es

Un aspirante a la presidencia del gobierno no puede dar por buena una información como ésa. No puede sumarse a una condena sin juicio. Y mucho menos aplicar tan grave pena. Son maestros, no terroristas. Un político, medianamente sensato, sabe de los peligros de los señalamientos y debe tener la mesura suficiente para obrar con proporcionalidad. Los maestros de la infamia, casi nada.  Las dianas son muy peligrosas en política.

En sociedades mucho más violentas que la española los señalamientos llegan a tener graves consecuencias. A Sarah Palin, líder del Tea Party y aspirante a la vicepresidencia de los EEUU, la apartaron de la carrera tras haber colocado puntos de mira de rifle sobre varios nombres de sus rivales políticos. Fatalmente, un asesino se animó a dar la solución como pedía Palin. Y tiroteó en el cerebro a la congresista demócrata Gabrielle Giffords, destacada en la lista negra de Palin. La dejó con graves secuelas y, de paso, mató a otras 6 personas.  Fue en enero de 2011. Hubo un gran debate sobre los señalamientos. Pueden verlo aquí con detalle. Incluí, por cierto, las declaraciones exculpatorias de Palin de un periodista español llamado poco después a superiores destinos.

Concluye Albert Rivera su desafortunado tuit: “Con cobardía nunca se vence al nacionalismo”.  Me animo pues a alertar del ultranacionalismo español que aqueja a Rivera y en general a su partido, a Ciudadanos. Hemos visto ya múltiples síntomas y éste lo ha corroborado. Rivera empieza a parecerse mucho más a Marine Le Pen que al Macron con quien se quiere equiparar. Y eso que Macron propugna una ley de inmigración que ha hecho dimitir a uno de sus diputados. Y tiene a Francia en pie de huelga por sus drásticas reformas neoliberales. En ese punto, sí coincidirían.

Tampoco es ajeno Macron a la exaltación nacionalista. Se le han visto ramalazos con la grandeza de La France, pero la Cruzada de Rivera o Arrimadas va mucho más allá del clásico chovinismo francés. Es un nacionalismo populista de derechas inequívoco. Del que no parece ser consciente. Dice Rivera que hay que ser valiente para afrontar este problema y se lo puede y debe aplicar a sí mismo. Hay que decirlo  aunque choque al paraguas  protector que rodea a Ciudadanos.

El problema de posiciones tan extremas es que acarrean falta de mesura en el juicio. La nueva hornada de políticos, muy cercanos a la ultraderecha, viene con una notable falta de criterio. La verdad, como valor relativo, y la mentira o inexactitud, como herramienta a utilizar a discreción.  Donald Trump se plantó el domingo ante una multitud para decir que la Unión Europea nació para aprovecharse de América y se quedó tan ancho. Sus fieles se lo tragan. Son los que le han elegido a imagen y semejanza de sus sueños de triunfo. Este es el mundo que viene, hasta que estalle por su propia sinrazón y vacuidad.

No se pierdan a nuestro  Albert Rivera apropiándose de Clara Campoamor para su causa con tales errores históricos que tuvo que ser corregido por Isaías Lafuente, el biógrafo de la gran política feminista. Pero en estos tiempos funciona el “tú di que algo queda”.

El Partido Popular está cayendo absorbido en su degradación y Ciudadanos sube en las encuestas. Con estos preocupantes parámetros que se observan. Cambian de opinión de forma drástica sin pestañear.  Adoptan decisiones por encuestas como si fueran  estudios de mercado y no fundamentos sólidos.  Les sobran los sindicatos y apoyan la justicia exprés para los desahucios –de momento, para los desahucios-. Las dilaciones en  la Comunidad de Madrid, tras el penoso episodio de Cifuentes, ya no ocultan la búsqueda de su propio interés.  ¿Qué quieren los madrileños? Un interino, ya ven ustedes.

  Ciutadans✔@CiutadansCs

💃  @InesArrimadas “Si se repiten las elecciones en Cataluña será porque los partidos separatistas no han tenido la valentía suficiente para reconocer el fracaso absoluto del ‘procés’” pic.twitter.com/UGMIPklqTu
  Ciutadans✔@CiutadansCs
💃  @InesArrimadas “Lo que más importa a los madrileños es que haya un presidente interino hasta el final de la legislatura para así generar un cambio con elecciones en mayo de 2019” pic.twitter.com/tNNuqLXjkf
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La ocurrencia de un Manuel Valls, desahuciado en Francia, como candidato a la alcaldía de Barcelona, no hace sino acrecentar la inquietud. Un puro dislate.  El presidente que expulsó a 12.000 gitanos de Francia. Y tan creído de sí mismo -a pesar de los varapalos recibidos-  que quiere encabezar una candidatura unitaria. De todos los que se llaman “constitucionalistas”, apartando a un posible candidato de PSC. Es como si quisiera seguir el camino que iniciara en Francia donde su partido pasó del gobierno a malvender la sede de París. Y Valls a renegar del socialismo.

El gran escollo de Ciudadanos puede ser su sesgo de género, con un impostado y oportunista feminismo reciente que no ha convencido. Inicialmente incluso negaron la propia existencia de la violencia machista diferenciada. Y con Inés Arrimadas de estandarte, pasaron de rechazar la huelga feminista del 8 de Marzo a plantar el lazo violeta en primer plano. Les ha pasado factura. Un trabajo demoscópico publicado por el analista Kiko Llaneras en El País a través de 33.000 entrevistas desde 2015 advierte que el voto de las mujeres se aleja de Ciudadanos.  Ven más allá del modelo que se ofrece en la pasarela. Mientras, otros, son tan miopes que no entienden en su plenitud el poder que ha emergido de las mujeres, el inmenso hartazgo de las mujeres.

Ciudadanos no es un partido de centro, no lo es Albert Rivera en particular. Entre sus múltiples cambios de postura, siempre emergen posiciones altamente conservadoras. Incluso algunos atajos en los valores esenciales como ha evidenciado el señalamiento de los profesores con la divulgación de sus fotos.  Fundado en el señuelo del adoctrinamiento en la escuela catalana que no avalan los datos como algo generalizado  y con repercusiones. Vean  este estudio del politólogo Luis Orriols de hace unos meses. El mantra queda, sin embargo, como tantos otros.

Albert Rivera parece desahogarse en Twitter como Donald Trump. Cada vez se da más a conocer a través de su profusa exposición. Y ofrece síntomas de actitudes inapropiadas en un político que aspira a gobernar para todos los españoles. Asustan y preocupan. Porque quizás lo más temible de estos tiempos políticos, tan escorados hacia lo irracional, es la frivolidad y falta de criterios responsables.

Hasta aquí lo que publiqué en eldiario.es con fecha 1/05/2018

*Actualización 3-5-2018

Arran-joven, una organización juvenil independentista de la órbita de la CUP han puesto este tuit:

ciudadanos.arranz.nonoscallarán  Al que se han lanzado en masa Albert Rivera, aspirante a presidir España o Begoña Villacís a la que dan por hecha la alcaldía de Madrid -salvo imprevistos-. Con un hashtag que dice #NoNosCallarán y es el primer TT en la tarde/noche de este jueves. Lo más visto. Tras haber tuiteado desde presuntas posiciones de más altura la infamia de Negre.

Qué nivel. Como niños. Unos lo son, otros no. Me pregunto, asustada, en qué manos estamos. O quieren que estemos. 

 

 

Acaben con esta insoportable pesadilla — El Periscopio

Concentración ante el Ministerio de Justicia en protesta por la sentencia a La Manada Fue un mazazo, no por esperado, menos traumático e indignante. La Audiencia de Navarra dicta una sentencia por la que exonera a ‘la manada’ del delito de violación. Y se hace una filigrana para nombrar uno por uno los “abusos sexuales” […]

a través de Acaben con esta insoportable pesadilla — El Periscopio

Acaben con esta insoportable pesadilla

Fue un mazazo, no por esperado, menos traumático e indignante.  La Audiencia de Navarra dicta una sentencia por la que exonera a ‘la manada’ del delito de violación.  Y se hace una filigrana para nombrar uno por uno los “abusos sexuales” de cinco hombres que acorralaron a una chica de 18 años y la sometieron a 11 tandas de penetraciones alternativas orales, anales y vaginales. Con agravantesLos detalles enervan.  Y se agravan con la interpretación de los magistrados. No se resistió. Y se ve que juzgaban a la víctima, a la mujer vejada, a la mujer.

La sentencia ha dado la vuelta al mundo para nuestro escarnio, para una nueva evidencia de lo que es España hoy. Informan de ella en periódicos como The Washington Post The Guardian o  The New York Times y destacan que dos miembros de ‘la manada’ pertenecen a “cuerpos militares”.  En España esto cuenta. Del mismo modo que se pena con cárcel un rap, se persiguen camisetas amarillas, y se dan por sobreseídas  las denuncias presentadas contra agresiones de la extrema derecha. Flagrantes casos hemos visto. Se puede hasta insultar, amenazar y agredir a cargos públicos siempre que sean de izquierdas. Léase el caso de la Presidenta de las Cortes de Aragón o de la Alcadesa de Madrid.

Miles de personas nos vimos impelidas a salir a la calle tras conocer la sentencia. Afrontando incomodidades. Afrontando los rigores de este cuasi estado de excepción que penaliza la protesta. Y era un alivio sentirse hermanada con las voces que rechazan la justicia patriarcal, que se ofrecen a ser el apoyo, la manada de la doble víctima de las cinco moles que la usaron como cosa sexual y de los 3 magistrados. Pocas veces he visto tal indignación, masiva, intensa, nacida de una reacción inmediata a un desgarro.

La concentración en Madrid era ante el Ministerio de Justicia. Y poco a poco empecé a fijarme en el abismo que mediaba entre los manifestantes y el edificio que alberga el Ministerio. Cerrado, seco, pétreo, sin vida, sin soluciones. No, a las miles de personas que las piden porque las necesitan. El antiguo Palacio de la Marquesa de la Sonora, levantado en el Siglo XVIII, completaba la gran metáfora de España frente a una multitud viva y cargada de razón.

El problema es que ésta es la tónica. Y no podemos más. Millones de personas nos sentimos acorraladas  en un oscuro portal mientras la fuerza irracional nos asalta penetrándonos por cualquier parte que pueda. Y  tenemos la impresión de que algunas veces  la forma de impartir justicia y las propias leyes lo amparan. Las reformas de las legislaturas de Rajoy han colocado en el ordenamiento jurídico mordazas impresentables en democracia y ahí siguen.

Las respuestas políticas a la sentencia de La Manada no pueden basarse en que se tengan hijas, madres, tías, primas, padres, abuelos, hijos o padrinos. Como han hecho, en particular, los líderes de Ciudadanos Rivera, Arrimadas o Villacís en tuits clonados. No, hablamos de personas, de derechos, y de políticos que aspiran a gobernar y solucionar problemas reales.  En la misma línea, el ministro de Exteriores o el propio Catalá, de Justicia, han proclamado la misma comprensión, sin madres e hijas de por medio.

Todo nace de un fondo que nunca se ha limpiado. Que se recuece en sí mismo. Es la exoneración de La Manada, la eterna culpabilización de la mujer, la desigual actuación de la justicia, la censura, el recorte de derechos. Y además la corrupción, el abuso, la mentira y manipulación constantes. Es la compraventa de votos para amarrar la silla y seguir en la brecha de lo mismo. Los fiascos económicos edulcorados que ocultan la miseria que ha creado la desigualdad. Es Cifuentes y todo el PP, son los medios de parte, son las inverosímiles excusas de los políticos que tienen en su mano cambiar este escandaloso despropósito en el que vivimos y no lo hacen.

Volviendo a casa de la concentración, nos cuentan que el PP y la presidenta que puso Rajoy en el Congreso  se han movido por fin en un tema enquistado. Para aferrarse. “ El PP se niega a soltar el control de RTVE ante la indignación de la oposición: “Es un escándalo sin precedentes”. Y una piensa que el escándalo, con precedentes, es esta enorme pantomima de la que algunos de sus protagonistas no parecen ser conscientes. O creen que todos los ciudadanos se tragan.

La deriva de este país precisa un cambio total. Urge un futuro diferente.  Se ha propalado tal degeneración que millones de personas no cuentan entre sus valores ni con la democracia, ni con la más elemental decencia. Cuando este mal afecta a una sociedad puede hablarse de un camino hacia un Estado fallido.

Déjense de zarandajas y actúen. Manden al PP a la oposición a que se regenere con cuanto conlleva. Que buena falta les hace y nos hace.  No precisan a Ciudadanos -cada vez más a la derecha- a quienes están ayudando a crecer. El PSOE tiene en su mano esa posibilidad y no lo hace. ¿Por qué? No empiecen otra vez unos y otros con la falacia de que si un día Pablo, que si un día Pedro. Aunque así fuera estamos a 28 de Abril de 2018 y esto es insoportable.  El drama es que no lo hará, casi nadie confía en tal posibilidad. Hay derecha sucia y descomposición para rato.

Nadie es imprescindible en política. Nadie. De hecho, los cargos no son perpetuos más que en ciertas anomalías democráticas.  El que no sepa cómo afrontarlo que se vaya a casa. Ustedes no se dedican a la política para asegurarse un sueldo.  Es el servicio a la sociedad lo prioritario. No basta con cambiar leyes torcidas. Hay que limpiar las instituciones. Arbitrar mecanismos de protección de la democracia.  Hay que educar en valores y no en burricie para proteger a las personas más sugestionables y por extensión a toda la sociedad. Hay que responder al abandono, la impotencia, en la que muchos se ven.

“Me levanto igual que me acosté triste, enfurecida, dolorida ante la indefensión que sufrimos las mujeres”, leo. “No puedo describir la sensación de desamparo, rabia, y profunda tristeza que siento”… Es el latido de dolor de muchas personas. Hombres y mujeres, ante múltiples situaciones de todos los días. Hay una acumulación insoportable de abusos, prepotencia, mentiras que ocasionan daños, zozobras y angustia.  Salvo unos cuantos beneficiarios de esta situación, y la inevitable cuota de “amebas”, estamos indignados, descompuestos, heridos, desesperanzados.  No podemos seguir así, no aguantamos más. Por eso nos tiramos a la calle algunos, muchos, y algo se mueve.  Ese muro pétreo, de ventanas quietas, de visillos inamovibles, que es de todos, ha de abrirse para que entre de una vez la luz y el aire.

*Publicado en eldiario.es 27/04/2018

 

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❗️ANDAMOS SOBRADAS DE CÓMPLICES ❗️👉Los medios tienen que sensibilizar y ayudar a prevenir,no a atacar a las víctimas. Así que recomiendo este magnífico vídeo de vía Tuitter de

Sandra Sabatés lo ha dejado claro en poco más de un minuto: hoy la justicia ha vuelto a dictar nuestra sentencia.

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PORQUE «SOY HOMBRE».

a través de Porque «soy hombre».

PORQUE «SOY HOMBRE».

· 

SoyHombre

[…] Nadie se escandalizó cuando mis padres me compraron los primeros condones: tendría unos catorce o quince años en aquella época; cuando mi padre me preguntó si quería acompañarle a un lugar para enseñarmealgunas ‘señoritas’. Mis sábanas, a menudo eran lavadas sin lamentaciones, pudor alguno y carcajadas. Nunca entonces escuché: “solo piensas en el sexohijo”.

Jamás mis padres me advirtieron sobre el significado de virginidad o menos. Al contrario, –sí; cuida bien que esa mujer, la elegida, sea pura hijo mío. Mientras, disfruta todo lo que puedas; goza de cada una de todas ellas, cuantas más sean ahí lo llevas machote (!)

Nadie me juzgó o juzga a la hora de elegir mí vestimenta, aunque saliera o salga sin camiseta, pantalón; incluso en calzoncillos […] puedo pasear sin prestar atención o reglas, sin problemas por la calle chupar un helado o comer una banana. Soy libre de tomar la iniciativa siempre y cuando me venga en gana […] Mi sexo consigue en automático absoluto respeto.

Si digo NO, es tal cual; nadie cuestiona ni por un segundo mi palabra y mucho menos, –la interpreta […]

Pido disculpas por los párrafos anteriores ya que muy probablemente carezcan de argumentación, profundidad e incluso denoten cierto tipo de superficialidad; de imperdonable ausencia, en su más que debido desarrollo al tratar una entrada de –estas características. Solo añadir y sin que sirva de pretexto, justificación, etcétera qué en mi caso y contrariamente a él, cuando dije NO ocurrió así: ¿Es tan difícil detenerse cuando escuchamos: ¡NO!? —A continuación, datos escalofriantes. 

Organización Mundial de la Salud, 2013

La OMS publicó su primer informe específico sobre violencia de género calificándolo de: epidemia. Un año después, en marzo de 2014, la Agencia de los derechos fundamentales de la Unión Europea (FRA), hizo públicos los primeros resultados de la primera encuesta sobre violencia de género contra las mujeres13 millones de mujeres sufrieron violencia física en los 28 Estados miembros, 3,7 millones fueron violadas y nueve millones de mujeres fueron víctimas de acoso. A lo largo de su vida, 62 millones de europeas, es decir, una de cada tres, ha sufrido violencia física o sexual –la encuesta recoge datos a partir de los 15 años por lo que se queda fuera toda la violencia sufrida por las niñas–.

Prácticamente la mitad, el 47 %, ha sufrido violencia psicológica por parte de su pareja y 102 millones de mujeres han sufrido acoso sexual. La mayoría de las víctimas, alrededor del 70 %, no denuncia esta violencia. 

Ley Integral contra la violencia de género

CAPÍTULO I

En el ámbito educativo

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Artículo 4. Principios y valores del sistema educativo.

1. El sistema educativo español incluirá entre sus fines la formación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y de la igualdad entre hombres y mujeres, así como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos de convivencia.

Igualmente, el sistema educativo español incluirá, dentro de sus principios de calidad, la eliminación de los obstáculos que dificultan la plena igualdad entre hombres y mujeres y la formación para la prevención de conflictos y para la resolución pacífica de los mismos.

2. La Educación Infantil contribuirá a desarrollar en la infancia el aprendizaje en la resolución pacífica de conflictos.

3. La Educación Primaria contribuirá a desarrollar en el alumnado su capacidad para adquirir habilidades en la resolución pacífica de conflictos y para comprender y respetar la igualdad entre sexos.

4. La Educación Secundaria Obligatoria contribuirá a desarrollar en el alumnado la capacidad para relacionarse con los demás de forma pacífica y para conocer, valorar y respetar la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres.

5. El Bachillerato y la Formación Profesional contribuirán a desarrollar en el alumnado la capacidad para consolidar su madurez personal, social y moral, que les permita actuar de forma responsable y autónoma y para analizar y valorar críticamente las desigualdades de sexo y fomentar la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.

6. La Enseñanza para las personas adultas incluirá entre sus objetivos desarrollar actividades en la resolución pacífica de conflictos y fomentar el respeto a la dignidad de las personas y a la igualdad entre hombres y mujeres.

7. Las Universidades incluirán y fomentarán en todos los ámbitos académicos la formación, docencia e investigación en igualdad de género y no discriminación de forma transversal.

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Consecuencias: a la vista. Es por demás sabido que en los colegios no se educa/habla sobre educación afectivo sexual, resolución pacífica de los conflictos ni prevención de la violencia de género. Del núcleo familiar, –pilar basilar y directo, sería hora principalmente por el beneficio de los menores y adolescentes –de una vez por todas ”enfrentarse”, reflexionar apartando cualquier hipocresía y llamar las cosas por su nombre (!)  La prevención –algo que brilla por su ausencia– en cada ámbito de la sociedad, es la única alternativa real que no se está llevando a cabo y conduce a la plena ineficacia de cualquier tipo de medida contra la violencia de género. Matizar que: la violencia no debería tener etiquetas y sí leyes que verdaderamente nos protegieran de ella.

«CASI 800 MUJERES ASESINADAS EN ESPAÑA POR SUS PAREJAS O EX PAREJAS DESDE 2003.»

—Loli Lopesino

 

Palabras de ida y vuelta: ‘sororidad’

eldiario.es

Zona Crítica

Palabras de ida y vuelta: ‘sororidad’

Elena Álvarez Mellado

02/04/2018

  • ‘Sororidad’ es una de esas propuestas léxicas nacidas al amor del activismo y a la que en los últimos tiempos hemos visto asomar la patita en tertulias, pancartas, titulares y redes sociales
  • Lo que los puristas le afean a ‘sororidad’ es fundamentalmente su pedigrí lingüístico, claramente anglófilo

Manifestación del 8M en Uruguay Manifestación del 8M en Uruguay

El activismo feminista no deja de darnos alegrías lingüísticas. Aunque no es ni de lejos el meollo de esta lucha, la efervescencia feminista de los últimos tiempos está resultando apasionante desde las gafas de la lengua: préstamos nuevos (‘manspreading’, ‘mansplaining’), metáforas poderosas (‘brecha salarial’, ‘techo de cristal’), pronombres subversivos (‘elle’), neologismos arriesgados ( ‘portavozas’), experimentación morfológica ( ‘todas, todos, todes’). La jerga feminista es un safari lingüístico bullente de actividad en el que es imposible decidir dónde mirar porque todo es fascinante. No todas las propuestas que están surgiendo sobrevivirán a largo plazo: es posible que algunas arraiguen en la lengua; otras, sin embargo, se las llevará el viento y quedarán tan solo como un souvenirlingüístico de los tiempos que nos tocó vivir, sin que esto signifique que sean menos valiosas o resulten menos interesantes lingüísticamente.

‘Sororidad’ es una de esas propuestas léxicas nacidas al amor del activismo y a la que en los últimos tiempos hemos visto asomar la patita en tertulias, pancartas, titulares y redes sociales y que hace referencia a la relación de solidaridad y apoyo entre mujeres.

Lo que los puristas le afean a ‘sororidad’ es fundamentalmente su pedigrí lingüístico, claramente anglófilo: ‘sororidad’ es la adaptación española del término inglés ‘ sorority’, que en origen denominaba a las asociaciones de estudiantes femeninas de las universidades norteamericanas, y de ahí lo adaptamos al castellano para aplicarlo a la relación de hermanamiento feminista entre mujeres.  

Vaya por delante que no hay nada que afear en el origen de los préstamos: las palabras saltan de una lengua a otra constantemente y todos los préstamos son lingüísticamente válidos, provengan de donde provengan. Al fin y al cabo, en una época de dominación cultural anglosajona como la nuestra es esperable que el inglés sea nuestro prestamista léxico fundamental, como en otro tiempo lo fueron el francés o el árabe. Pero lo interesante de ‘sororidad’ es que ni siquiera es verdaderamente un anglicismo de pura cepa como claman los tiquismiquis del purismo, sino que se trata en realidad de un latinajo muy viajado.       

La palabra ‘sorority’ es la anglificación del término latino ‘sororitas’, con el que se denominaba en la europa medieval a las hermandades de mujeres (en contraposición a la fraternidad, que sería la hermandad entre varones). La injustamente denostada ‘sororidad’ es en realidad la hija viajera de la muy latina ‘soror’ (“hermana”), y por lo tanto prima no tan lejana de viejas conocidas como ‘sor’ (hermana de una congregación religiosa, como en ‘sor Ángela de la Cruz’) o ‘sœur’(“hermana” en francés). ‘Sororidad’ es un bumerán léxico que saltó del latín al inglés para emprender siglos después el viaje de regreso a las lenguas neolatinas. A pesar de su origen castizo, el tiempo y la distancia han hecho tal mella en ‘sororidad’ que son muchos los hablantes que la toman por forastera y la reciben con desconfianza y suspicacia.

El caso de ‘sororidad’ no es ni de lejos el único: son legión las palabras de ida y vuelta que saltaron de un idioma a otro para, siglos después, retornar a las lenguas que las vieron nacer (o a lo que queda de ellas). El símbolo & que hoy vemos a todas horas en nombres de marcas y comercios (y que solemos leer como ‘and’) puede parecernos una modernez americanizante, pero lo cierto es que el ampersand (que es como se llama esta criatura ortotipográfica) es en realidad una representación abreviada de la conjunción latina ‘et’ (“y”) propuesta por el muy sufrido secretario de Cicerón, Marco Tulio Tirón, que se generalizó en la Edad Media. El ubicuo & es todo un homenaje involuntario a la más exquisita tradición textual latina y medieval.

Lejos de la lógica agorera que entiende el vocabulario como un compartimento estanco inmutable y los préstamos como una agresión externa que hay que combatir, las palabras de ida y vuelta son la prueba viviente de que el préstamo léxico es un carril de doble sentido que no entiende de fronteras y en el que la solidaridad interlingüística funciona en ambas direcciones: tras siglos de préstamos recíprocos y saltos interlingüísticos es difícil discernir cuáles de estas palabras son tuyas y cuáles mías porque, sencillamente, son nuestras.  

Cara de cona🦁🍯@femilimon

Sabéis que ha sido lo mejor de las manifestaciones? Las miradas de orgullo entre compañeras, las sonrisas, el apoyo al agarrarnos de la mano para avanzar por la calle. Eso. La sororidad. Ha sido lo más bonito de todo.

Cristina A@chiclett4u

Madre mía, tías, hemos conseguido convertir la calle en el baño de tías de un garito. Sororidad a tope.

Laura@LalauMorales
 
 

Si esto no es sororidad, ¿la sororidad qué es?

Evolución del símbolo ampersand desde la conjunción latina ‘et’ Evolución del símbolo ampersand desde la conjunción latina ‘et’.

Enlace a la publicación original:

https://www.eldiario.es/zonacritica/Palabras-ida-vuelta-sororidad_6_756684354.html

 

Herodoto y los límites de la acción humana: el episodio del rey Candaules

Candaules muestra su mujer Nisia a Giges, Jacob Jordaens, 1646 

En el episodio de la imprudencia de Candaules, rey de Lidia, del primero de los Nueve Libros de la Historia, Herodoto se propone comprender las causas de la guerra entre Asia y los griegos mostrando los límites de las acciones humanas. Herodoto dividió su historia en nueve libros en memoria de las nueve musas, y […]

a través de Herodoto y los límites de la acción humana: el episodio del rey Candaules — La historia me mata

Herodoto y los límites de la acción humana: el episodio del rey Candaules

La historia me mata

En el episodio de la imprudencia de Candaules, rey de Lidia, del primero de los Nueve Libros de la Historia, Herodoto se propone comprender las causas de la guerra entre Asia y los griegos mostrando los límites de las acciones humanas.

Herodoto dividió su historia en nueve libros en memoria de las nueve musas, y a cada uno impuso el nombre de una de ellas. El primero, donde aparece el episodio del rey Candaules, se llama Clío.

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En el proemio, Herodoto describe su propósito: entender las causas de la guerra entre los persas y los griegos, es decir, comprender los orígenes del conflicto entre oriente y occidente.

“La gente más culta de Persia y mejor instruida en la historia, pretende que los fenicios fueron los autores primitivos de todas las discordias que se suscitaron entro los griegos y las demás naciones…Así pasaron las cosas, según refieren los Persas, los cuales están persuadidos de que el origen del odio y enemistad para con los Griegos les vino de la
toma de Troya (y el rapto de una mujer).”

“Sea de esto lo que se quiera, así nos lo cuentan al menos los Persas y Fenicios, y no me meteré yo a decidir entre ellos, inquiriendo si la cosa pasó de este o del otro modo. Lo que sí haré, puesto que según noticias he indicado ya quién fue el primero que injurió a los Griegos, será llevar adelante mi historia, y discurrir del mismo modo por los sucesos
de los Estados grandes y pequeños, visto que muchos, que antiguamente fueron grandes, han venido después a ser bien pequeños, y que, al contrario, fueron antes pequeños los que se han elevado en nuestros días a la mayor grandeza. Persuadido, pues, de la inestabilidad del poder humano, y de que las cosas de los hombres nunca permanecen constantes en el mismo ser, próspero ni adverso, hará, como digo, mención igualmente de unos Estados y de otros, grandes y pequeños”.

 Candaules, rey de Lidia, muestra a su mujer de manera furtiva a Giges, uno de sus ministros, cuando va a la cama o La imprudencia de Candaules, William Etty, 1830

Herodoto, que le está escribiendo a los griegos, les advierte de los límites de las acciones humanas. Con ese propósito, describe el episodio del rey de Lidia Candaules (o de cómo el imperio que los Crésidas le habían arrebatado a los Heráclidas llegó a su fin). La figura de Creso es muy importante, porque fue el primero en atacar a los griegos de Jonia, así como será el último rey de Lidia antes de la caída de su reino en manos de los persas, a partir de un episodio imprudente.

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“El imperio que antes era de los Heraclidas, pasó a la familia de Creso, descendiente de los Mérmnadas, del modo que voy a decir. Candaules, hijo de Myrso, a quien por eso dan los Griegos el nombre de Myrsilo, fue el último soberano de la familia de los Heraclidas que reinó en Sardes, habiendo sido el primero Argón, hijo de Nino, nieto de Belo y biznieto de Alceo el hijo de Hércules”.

Candaules pierde la corona (y su vida) por haber cometido una imprudencia. O, en realidad, por haber desconocido los límites de las acciones humanas.

“VIII. Este monarca perdió la corona y la vida por un capricho singular. Enamorado sobremanera de su esposa, y creyendo poseer la mujer más hermosa del mundo, tomó una resolución a la verdad bien impertinente. Tenía entre sus guardias un privado de toda su confianza llamado Giges, hijo de Dáscylo, con quien solía comunicar los negocios
más serios de Estado. Un día, muy de propósito se puso a encarecerle y levantar hasta las estrellas la belleza extremada de su mujer, y no pasó mucho tiempo sin que el apasionado Candaules (como que estaba decretada por el cielo su fatal ruina) hablase
otra vez a Giges en estos términos:

– Veo, amigo, que por más que te lo pondero, no quedas bien persuadido de cuán hermosa es mi mujer, y conozco que entre los hombres se da menos crédito a los oídos que a los ojos. Pues bien, yo haré de modo que ella se presente a tu vista con todas sus gracias, tal corno Dios la hizo”.

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Candaules, justamente, ha caído en la trampa del conocimiento humano y del “ver para creer”, tema recurrente de la literatura clásica y de la teología medieval.

“Al oír esto Giges, exclama lleno de sorpresa: -¿Qué discurso, señor, es este, tan poco cuerdo y tan desacertado? ¿me mandaréis por ventura que ponga los ojos en mi Soberana? No, señor; que la mujer que se despoja una vez de su vestido, se despoja con él de su recato y de su honor. Y bien sabéis que entre las leyes que introdujo el decoro público, y por las cuales nos debemos conducir, hay una que prescribe que, contento
cada uno con lo suyo, no ponga los ojos en lo ajeno. Creo fijamente que la Reina es tan perfecta como me la pintáis, la más hermosa del mundo; y yo os pido encarecidamente que no exijáis de mí una cosa tan fuera de razón”.

Giges, el prudente y el correcto, que sabe que mirar a alguien desnudo sin su consentimiento, y especialmente si es una mujer, es una afrenta, “aun entre los bárbaros”, se resiste a obedecer las órdenes de Candaules.

Resultado de imagen para ring of gyges painting El rey Candaules, Jean-Léon Gérôme, 1858

“XI. Con tales expresiones se resistía Giges, horrorizado de las consecuencias que el asunto pudiera tener; pero Candaules replicóle así: -Anímate, amigo, y de nadie tengas recelo. No imagines que yo trate de hacer prueba de tu fidelidad y buena correspondencia, ni tampoco temas que mi mujer pueda causarte daño alguno, porque yo lo dispondré todo de manera que ni aun sospeche haber sido vista por ti. Yo mismo te llevaré al cuarto en que dormimos, te ocultaré detrás de la puerta, que estará abierta. No tardará mi mujer en venir a desnudarse, y en una gran silla, que hay inmediata a la puerta, irá poniendo uno por uno sus vestidos, dándote entre tanto lugar para que la mires muy despacio y a toda tu satisfacción. Luego que ella desde su asiento volviéndote
las espaldas se venga conmigo a la cama, podrás tú escaparte silenciosamente y sin que te vea salir.”

“X. Viendo, pues, Gyges que ya no podía huir del precepto, se mostró pronto a obedecer. Cuando Candaules juzga que ya es hora de irse a dormir, lleva consigo a Gyges a su mismo cuarto, y bien presto comparece la Reina. Gyges, al tiempo que ella entra y cuando va dejando después despacio sus vestidos, la contempla y la admira, hasta que vuelta las espaldas se dirige hacia la cama. Entonces se sale fuera, pero no tan a escondidas que ella no le eche de ver. Instruida de lo ejecutado por su marido, reprime
la voz sin mostrarse avergonzada, y hace como que no repara en ello; pero se resuelve desde el momento mismo a vengarse de Candaules, porque no solamente entre los Lydios, sino entre casi todos los bárbaros, se tiene por grande infamia el que un
hombre se deje ver desnudo, cuanto más una mujer”.

Nyssia, la mujer de Candaules, resulta un ejemplo de dignidad: no protesta en el momento, pero se prepara para ejercer justicia ante el ultraje.

“XI. Entretanto, pues, sin darse por entendida, estúvose toda la noche quieta y sosegada; pero al amanecer del otro día, previniendo a ciertos criados, que sabía eran los más leales y adictos a su persona, hizo llamar a Giges, el cual vino inmediatamente sin la menor sospecha de que la Reina hubiese descubierto nada de cuanto la noche antes había pasado, porque bien a menudo solía presentarse siendo llamado de orden suya. Luego que llegó, le habló de esta manera: -No hay remedio, Giges; es preciso que escojas, en los dos partidos que voy a proponerte, el que más quieras seguir. Una de dos: o me
has de recibir por tu mujer, y apoderarte del imperio de los Lidios, dando muerte a Candaules, o será preciso que aquí mismo mueras al momento, no sea que en lo sucesivo le obedezcas ciegamente y vuelvas a contemplar lo que no te es lícito ver. No hay más alternativa que esta; es forzoso que muera quien tal ordenó, o aquel que, violando la majestad y el decoro, puso en mí los ojos estando desnuda. Atónito Giges, estuvo largo rato sin responder, y luego la suplicó del modo más enérgico no quisiese obligarle por la fuerza a escoger ninguno de los dos extremos. Pero viendo que era imposible disuadirla,
y que se hallaba realmente en el terrible trance o de dar la muerte por su mano a su señor, o de recibirla él mismo de mano servil, quiso más matar que morir, y la preguntó de nuevo: -Decidme, señora, ya que me obligáis contra toda mi voluntad a dar la muerte a vuestro esposo, ¿cómo podremos acometerle? -¿Cómo? le responde ella, en el mismo sitio que me prostituyó desnuda a tus ojos; allí quiero que le sorprendas dormido”.

La imprudencia de Candaules lo lleva a la muerte.

“XII. Concertados así los dos y venida que fue la noche, Giges, a quien durante el día no se le perdió nunca de vista, ni se le dio lugar para salir de aquel apuro, obligado sin remedio a matar a Candaules o morir, sigue tras de la Reina, que le conduce a su aposento, le pone la daga en la mano, y le oculta detrás de la misma puerta. Saliendo de allí Giges, acomete y mata a Candaules dormido; con lo cual se apodera de su mujer y del reino juntamente: suceso de que Archilocho Pario, poeta contemporáneo, hizo mención en sus Jambos trímetros”.

La muerte del rey lleva a una crisis de legitimidad. Los lidios quieren devolver la corona a los Heráclidas. El oráculo de Delfos apoya al nuevo rey, pero lanza un vaticinio: la futura guerra entre Asia y los griegos, en la figura de los Heráclidas destituidos.

“XIII. Apoderado así Giges del reino, fue confirmado en su posesión por el oráculo de Delfos. Porque como los lidios, haciendo grandísimo duelo del suceso trágico de Candaules, tomasen las armas para su venganza, juntáronse con ellos en un congresolos partidarios de Giges, y quedó convenido que si el oráculo declaraba que Giges fuese rey de los Lidios, reinase en hora buena, pera si no, que se restituyese el mando a los Heraclidas. El oráculo otorgó a Giges el reino, en el cual se consolidó pacíficamente, si bien no dejó la Pythia de añadir, que se reservaba a los Heraclidas su satisfacción y venganza, la cual alcanzaría al quinto descendiente de Giges; vaticinio de que ni los Lidios ni los mismos reyes después hicieron caso alguno, hasta que con el tiempo se viera realizado”.

Leer más:

María Guadalupe Barandica, “La mujer sin nombre: acerca del acceso al poder en el Logos de Candaules y Giges”, Revista de Estudios Clásicos, 43, 2016.

http://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/9369/rec43-02-art-barandica.pdf

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El anillo de Giges

La historia de Giges aparece en la República de Platón, en Nicolás Damasceno y en Plutarco. Seguramente, el relato más famoso es el del anillo de Giges que Platón relata en el segundo libro de la República.

El pastor Giges, encuentra en el fondo del abismo, después de una tormenta y un terremoto encontró, en el fondo de un abismo, un caballo de bronce con un cuerpo sin vida en su interior. Este cuerpo tenía un anillo de oro y el pastor decidió quedarse con él. Lo que no sabía Giges es que era un anillo mágico, que cuando le daba la vuelta, le volvía invisible. En cuanto hubo comprobado estas propiedades del anillo, Giges lo usó para seducir a la reina y, con ayuda de ella, matar al rey, para apoderarse de su reino.

Resultado de imagen para ring of gyges painting El pastor Giges y su anillo, Anónimo, Ferrara, siglo XVI

El mito de Giges influyó en la filosofía posterior, dando a entender que el ser humano hace el bien hasta que puede hacer el mal cuando «se hace invisible», y puede acceder a cosas que no son suyas, con lo que llevado por esas circunstancias la persona se corrompe irremediablemente. Según este supuesto, la persona no sería libre. Tolkien, en El Señor de los Anillos, da otro planteamiento a la negatividad que encierra los poderes del anillo.

 

 

 

 

 

¿Por qué las mujeres cometen menos delitos que los hombres?

Fotograma de Daniela Virgilio en Romanzo criminale Fotograma de Daniela Virgilio en Romanzo criminale

¿Por qué las mujeres cometen menos delitos que los hombres?

ÁLVARO LLORCA   26 marzo 2018.

Hay pocos hechos que los manuales de criminología puedan afirmar con tanta rotundidad como que las mujeres delinquen menos que los hombres. Por ejemplo, en Introducción a la criminología, Alfonso Serrano Maíllo, profesor en la Uned, escribe que:

a) «Frente a las mujeres, los hombres cometen un porcentaje absolutamente desproporcionado de los delitos que se cometen en una comunidad».

b) «La criminalidad de las mujeres no sólo es mucho menor, sino que, además, se limita a un abanico de infracciones penales relativamente pequeño y más leve».

Las estadísticas, año tras año, respaldan estas afirmaciones. Por ejemplo, según el anuario estadístico de 2016 del Ministerio del Interior, el 82,4% de las detenciones e imputaciones por infracciones penales fueron masculinas.

Es verdad que las infracciones penales incluyen conductas muy diversas, desde los homicidios hasta la sustracción de vehículos. Pero digámoslo de otra manera: no hay ni una sola infracción penal que las mujeres cometan más que los hombres. Un vistazo a las cárceles apunta en la misma dirección: en enero de 2018, el 92,6% de los presos eran hombres

Recordemos que, según las estadísticas del INE, la población española femenina es ligeramente más numerosa que la masculina (un 51% frente a un 49%).

¿Cómo se explica el carácter masculino de la delincuencia?

A lo largo de la historia se han sucedido muchas teorías -algunas disparatadas- para explicar los mayores índices de delincuencia masculina. Hasta la fecha, no existe una respuesta concluyente, pero un repaso por estas teorías ilustra muy bien la consideración hacia las mujeres en cada momento histórico.

Hasta los años sesenta del siglo pasado, apenas se prestaba atención a la delincuencia femenina. Y si alguien lo hacía, no destacaba precisamente por su rigor científico. La catedrática de Derecho Penal Paz M. de la Cuesta mencionaba en una ponencia que históricamente ha llegado a defenderse que el 80% de los crímenes femeninos se producían en el periodo premenstrual. O que las mujeres aparecían menos en las estadísticas porque eran mucho más astutas al cometer los crímenes, por ejemplo mediante el uso de venenos. O que, como recuerda Serrano Maíllo en su influyente manual, había quien defendía que la delincuencia femenina era menos frecuente porque las mujeres sabían engatusar a los hombres para que delinquiesen en su nombre.

Uno de los criminólogos clásicos que relacionó la menstruación con la delincuencia femenina, concretamente en 1895, fue Cesare Lombroso. Lombroso, tradicionalmente considerado padre de la criminología contemporánea pese a muchos errores en sus teorías, también es el autor de las siguientes palabras sobre la delincuencia femenina: «Educar y remover a las mujeres de sus características de domesticidad y maternidad que las mantienen como inocuas semicriminales, podría resultar un hecho desastroso para la humanidad».

Es obvio que el pronóstico de Lombroso no se ha cumplido, pero nos interesa rescatarlo porque señala una de las teorías que tuvieron más peso en los años sesenta, cuando la delincuencia femenina empezó a estudiarse más en serio. Nos referimos a la «tesis de la liberación», según la cual, la progresiva equiparación social entre hombres y mujeres acabaría igualando los índices de delincuencia.

Esta teoría es importante porque no se centra exclusivamente en cuestiones biológicas, sino que incorpora elementos sociales a la explicación de por qué las mujeres cometen menos delitos. Sin embargo, el paso del tiempo se ha encargado de desmentirla: «La tesis de la liberación no se ha cumplido porque las mujeres han ganado posiciones en la vida pública y las tasas de infracciones se han mantenido constantes», nos dice por teléfono María Dolores Serrano Tárraga, profesora de criminología en la Uned.

A propósito de la desigual presencia de hombres y mujeres en la sociedad, y aunque suponga desviarse un poco del cauce principal de esta historia, algunos investigadores han demostrado cómo en algunas esferas criminales las mujeres también quedan relegadas a papeles secundarios, como hizo Lisa Maher en los años noventa al ocuparse de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.

Otra de las teorías que los investigadores empezaron a tomarse en serio a partir de los años sesenta, pero que se ha quedado por el camino, es la «tesis de la caballerosidad». Según esta hipótesis, las mujeres escapaban a la acción de la Justicia por el paternalismo de jueces y policías, quienes hacían la vista gorda ante las infracciones femeninas.

Esta teoría se ha desmontado desde diversos frentes. Por ejemplo, argumentando que el paternalismo funcionaría precisamente en sentido contrario, y que si el porcentaje de mujeres que cometen delitos leves es más elevado se debe a que los administradores de Justicia persiguen con más énfasis a las mujeres que, mediante la comisión de pequeñas infracciones, se salen del concepto de mujer tradicional.

Con el paso de los años, algunas teorías empezaron a explicar las diferencias de género en la criminalidad a partir de nuevos factores culturales. Por ejemplo, la «teoría del control» argumentó que las mujeres están sometidas a controles sociales mucho más férreos y que por eso delinquen menos. Esta hipótesis se ha aplicado especialmente a la delincuencia común y adolescente, demostrando que, al estar sometidos a menos controles, los chicos tienden a incurrir en más comportamientos arriesgados, desviados y delictivos.

Los actuales estudios de género, aplicados a la criminología, están profundizando en esta línea y llevándola un paso más lejos. La socialización en un determinado rol de género, según estos estudios, serviría para explicar el comportamiento y la respuesta de las personas ante determinadas situaciones. La consecuencia lógica de estas teorías es que la educación igualitaria, por encima de la educación patriarcal, desemboque en una reducción en los índices generales de criminalidad, tanto para hombres como para mujeres.

Más allá de estos enfoques, María Dolores Serrano Tárraga, profesora de Criminología en la Uned, recuerda que «la criminalidad siempre es plurifactorial», por lo que ninguna de las teorías mencionadas serviría para explicar por completo la complejidad del hecho delictivo.

Por ejemplo, nos recuerda que, aunque los factores biológicos hayan desaparecido progresivamente de las explicaciones, tampoco deberíamos desterrarlos por completo: «Se siguen investigando cuestiones biológicas, relacionadas con las hormonas y las conexiones neuronales, que podrían ayudarnos a entender ciertos comportamientos masculinos».

Sea como sea, desde la criminología, aún no es posible ofrecer una explicación concluyente sobre por qué las mujeres cometen muchos menos delitos. De lo que no hay duda, sin embargo, es de que la evolución de las teorías nos explican bastante bien el progresivo papel que las mujeres han venido desempeñando en la sociedad.

Puedes ver el artículo original publicado en VERNE de EL PAÍS siguiendo éste enlace:

https://verne.elpais.com/verne/2018/03/16/articulo/1521186641_611727.html?id_externo_rsoc=TW_CM

 

 

Adoctrinamiento: Nuevas técnicas para viejos fines

La Mnisitra de Defensa, María Dolores de Cospedal, pasa revista a las tropas La manipulación para adoctrinar ha entrado de lleno en nuestras vidas. Operaba ya desde hace tiempo, pero ahora se ha hecho oficial. El escándalo de Cambridge Analytica, la empresa británica que ha utilizado los datos de 50 millones de usuarios de Facebook […]

a través de Adoctrinamiento: Nuevas técnicas para viejos fines — El Periscopio

Adoctrinamiento: Nuevas técnicas para viejos fines

Rosa María Artal

20/03/2018.

> El escándalo de Cambridge Analytica, la empresa británica que ha utilizado los datos de 50 millones de usuarios de Facebook para influir en sus conductas políticas, nos lleva a otra dimensión 

> El dominio de la información es básico en esta estrategia. En España,  ni siquiera esconden la voluntad de influir en la opinión pública en aspectos con claro trasfondo ideológico

> No pudo soñar el adoctrinamiento mejores herramientas. Esta macabra estrategia parece haber modelado ya a una parte sustancial de la sociedad para que llegue a no reparar en los peligros que la acechan

La manipulación para adoctrinar ha entrado de lleno en nuestras vidas. Operaba ya desde hace tiempo, pero ahora se ha hecho oficial. El escándalo de Cambridge Analytica, la empresa británica que ha utilizado los datos de 50 millones de usuarios de Facebook para influir en sus conductas políticas, nos lleva a otra dimensión. La campaña de Trump en EEUU y el Brexit inglés habrían estado seriamente afectados por esta injerencia. No eran bots rusos: en la génesis estaba la extrema derecha pura y dura. Detrás de Cambridge Analytica se encuentran -entre otros- Breitbart News y Stephen Bannon, que fuera asesor esencial de Trump.

El mecanismo es simple: bastan una docena de likes para definirte y ser usado. Aquí lo explican de forma muy didáctica. Luego, empresas como Cambridge Analytics recogen y venden los registros. El modus operandi, sucio y sensacionalista, lo muestra Íñigo Sáenz de Ugarte a través de un reportaje de Channel 4, cuarto canal de la TV británica. La empresa acredita su experiencia en muchos más países que EEUU y GB que no eran ninguna minucia. Se trata de cambiar la mente de las personas, no tanto por la persuasión como por el dominio de la información, dicen los propios autores.

España es capaz de ir con mantilla a las procesiones de Semana Santa y utilizar los más avanzados instrumentos tecnológicos para  los más viejos fines. Y aquí entra la ministra Cospedal. En los ratos libres que le deja la compra masiva de armamento –para el que sí hay dinero-, está poniendo en práctica el diseño de país que promueve el propio Rajoy al frente de todo el PP.  El dominio de la información es básico en esta estrategia, pero ni siquiera esconden la voluntad de influir en la opinión pública en aspectos con claro trasfondo ideológico.

Eldiario.es adelanta la exclusiva -que no encuentra el eco que el asunto requiere-. Defensa destina 600.000 euros a subvencionar a quienes adoctrinen sobre las Fuerzas Armadas. El Plan Estratégico de Subvenciones 2018-2020 del Ministerio premiará a personas y organizaciones que se dediquen a ejercer esa influencia. Con métodos de este calibre que conviene destacar:

Se destinarán 200.000 euros por ejercicio a campañas que aumenten la sensación de riesgo de la población y muestren cómo ayuda el Ejército a mitigarlo. Se trata de una estrategia a gran escala: la ministra ha firmado convenios con colegios y medios de comunicación con el mismo objetivo, dicen Carlos del Castillo y Laura Galaup. 

En el mismo sentido, el PP ha hecho público ya el temario que adelantó este diario para ilustrar a escolares de entre 6 y 12 años del concepto que el Partido Popular tiene de España. La inmigración como riesgo, el rey y su boda, el deber de defender a España y asistir al desfile de las Fuerzas Armadas, banderas, himnos, o el pasodoble de la posguerra “Banderita” para momentos de asueto.  Hasta presenta como riesgo “las armas de destrucción masiva” que inspiraron a Aznar para la invasión de Irak, siendo el único dirigente que no ha pedido disculpas.  El contenido completo de la asignatura, aquí. 

A la vez, nos refieren que “ El Congreso acelera el estudio de las noticias falsas”, como están haciendo ya numerosos países. Se ponen a ello, diputados y editores de, entre otros, esos medios tan fiables que a diario nos ilustran con su opinión indiferenciada de la información. Incluso con la manipulación directa, uno de cuyos últimos hitos han sido los sucesos de Lavapiés. Por cierto, a la mayoría se les ha extraviado el inmigrante al que golpeó la policía en la nuca, llevaron de cualquier manera a un portal y que Juan Luis Sánchez  encontró malherido en un hospital

Esta comisión se va a ocupar, nos dicen, de atajar la desinformación, las Fake News. O controlar lo que entiendan por ellas -podría ser-,  que nunca verán como la viga en ojo propio. Y, según la noticia, de “al mismo tiempo, hacer una lectura geoestratégica y militar de la cuestión”. Su objeto de trabajo: “Las noticias falsas o tergiversadoras con intención de intoxicar masivamente, o Fake News”. Es decir, lo que ha hecho Cambridge Analytica en la campaña de Trump y el Brexit. O el ideario que el gobierno del PP quiere introducir para modelar la opinión pública a su imagen. De una forma organizada. A la vista de los hechos, es práctica habitual en sus portavoces y en los medios afines que son mayoría. Esto es un cambio cualitativo.

Cada paso nuestro en Internet deja huella. Mi búsqueda del reportaje de Telva donde Inés Arrimadas hacia su puesta de largo con las estancias regias del Parlament como decorado, me llenó el ordenador de ofertas de vestidos largos de ocasión. Todos conocemos esa experiencia. Nuestros datos son recogidos y usados para fines muy precisos. La maniobra de apoyo que se está desplegando va destinada a silenciar “la competencia” que fluye aún por la libertad de las redes.

No pudo soñar el adoctrinamiento mejores herramientas. Esta macabra estrategia parece haber modelado ya a una parte sustancial de la sociedad para que llegue a no reparar en los peligros que la acechan. Enfoca lo que quiere difundir, desplaza lo que quiere ocultar. Asuntos  más llamativos y de menor transcendencia distraen de lo principal.  De alguna manera, muchos ya han entregado su mente, como infectados por un troyano informático al que pudieron y aún pueden eliminar.